Post en riguroso directo.
Queridos amigos, hubo un tiempo en que un celiaco, si se atrevía a salir a comer fuera (yo me atrevo), lidiaba como podía con el personal del restaurante (yo lidio) y comía lo que buenamente estimaba que hacía peligrar menos su salud (yo como). Con cuatro indicaciones y un poco de voluntad (y casi siempre la hay), asunto resuelto. Comía la ensalada de turno, el plato de jamón o queso, la tortilla, el filete a la plancha, la verdura que fuera o el asado "sin nada".
En los tiempos que corren, si el restaurante elegido está certificado por cualquier asociación, ¡¡No intentes salirte del menú establecido!!. Si el menú es pizza, hamburguesa, pasta y postre hipercalórico, no intentes pedir unas verduras a la plancha, un filete y un plato de queso porque señores ¡¡no te lo quieren poner!! Y si insistes y te lo ponen es después de soltarles aquello de "bajo mi responsabilidad".
A estas alturas de la película, te están dando ganas de largarte.
Todo esto estaría muy bien si disfrutar de la comida de casa fuera comer pizzas y hamburguesas (en mi casa somos más de otras cosas más simples); si comiéramos fuera de casa por ocio y no por obligación diaria, como ocurre a mucha gente, o si la tan repetida hamburguesa fuera un complemento a una carta con comida como Dios manda. Una opción y no una obligación.
Me abstengo, una vez más, de dar nombres y señalar responsables, pero me parece que en la formación que se está dando a los profesionales de hostelería, están faltando los conceptos básicos: nuestra dieta está basada en productos naturales y poco elaborados.
Cada cual que saque sus conclusiones.
A veces se empeñan en complicarse la vida más de lo necesario.... Como dices, es de agradecer que se acuerden del colectivo celiaco pero el restringir las opciones más allá de lo lógico es rizar el rizo.
ResponderEliminarAbrazos.
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarPero vamos... sin ninguna duda de acuerdo. Los restaurantes que han sido preparados, y yo sí digo nombres como el Vips y el Ginos, se aferran al menú standar acordado para celíacos y no son capaces de ver que a ese menú se le puede añadir una simple ensalada del resto de menú, por ejemplo.. Y que niegan ponértela ?eh?. Es curioso porque en Tommy Mels no pasa... a parte de que tienen una carta mas amplia para celíacos son muy receptivos si les pides una variación.
ResponderEliminarHace poco comenté en algún sitio que en Restaurantes pequeños, aunque no estén preparados, hay mas acercamiento, entendimiento y disposición.
Mis amigos todavía se acuerdan de la última vez que fuimos al Vips. Fliparon. Del precio, de que me lo pusieran todavía medio congelado, media hora más tarde que al resto. De los doritos, de la bolsa y sin salsa, y sobre todo ¡¡del precio!!
ResponderEliminarHoy mismo lo hablaba con esta amiga, que me decía que no sabía cómo me atrevía a salir a comer por ahí.
En fin, poco a poco, conseguiremos que nos RESPETEN y no que intenten sacarnos los cuartos.
Un beso!
No puedo añadir nada mas. Completamente de acuerdo con todo
ResponderEliminarTambién muy de acuerdo. No entiendo que los restaurantes que más cartas sin gluten tienen sean los italianos o de comida rápida, que en principio serían los más difícil de adaptar. Tampoco comprendo porqué nuestros platos no pueden llevar salsas, con lo fácil que es hacer una salsa sin gluten. Quizá deberíamos darnos a conocer en otro tipo de restaurantes más caseros, ¿responsabilidad de las asociaciones, de los propios celiacos?
ResponderEliminarNosotros tenemos un restaurante y adaptamos toda nuestra carta para celiacos. Será porque mi hija es celiaca. Lo unico que pido al cliento es que avise al camarero de que lo que piden lo comera un celiaco ya que, aunque sea al elaborar una ensalada, el lugar de preparacion o los utensilios utilizados no deben posibilitar la contaminacion cruzada. Pero una vez sabes que lo va a comer una persona intolerante al gluten, con tener el cuidado necesario no hay problema. Solo hay que poner un poco de voluntad.
ResponderEliminarNosotros tenemos un restaurante y adaptamos toda nuestra carta para celiacos. Será porque mi hija es celiaca. Lo unico que pido al cliento es que avise al camarero de que lo que piden lo comera un celiaco ya que, aunque sea al elaborar una ensalada, el lugar de preparacion o los utensilios utilizados no deben posibilitar la contaminacion cruzada. Pero una vez sabes que lo va a comer una persona intolerante al gluten, con tener el cuidado necesario no hay problema. Solo hay que poner un poco de voluntad.
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