Estaréis de acuerdo conmigo en que, en los últimos años, hemos vivido una revolución, para bien, en el mundo de la hostelería. Gracias a nuevas leyes, a la formación y a la información de Asociaciones de Celiacos, vivimos en España un momento dulce en lo relativo a nuestra dieta sin gluten fuera de casa. Cada vez son más los locales que se unen y ofrecen una alternativa a su carta tradicional para nosotros los celiacos y cada vez se está haciendo mejor. Sin embargo, todavía tenemos algunas asignaturas pendientes o, mejor, pequeños fallos muy fáciles de corregir en bares y restaurantes.
Y no me refiero al hecho de que haya o no menú sin gluten, ni a su elaboración, la contaminación o una carta más o menos larga. En este post, me refiero a ese lugar que sí ofrece menú o bebidas sin gluten y luego comete algunos errores como estos:
Cerveza: Cada vez en más fácil encontrarla en establecimientos de hostelería y podemos disfrutarla como los demás. Sin embargo, yo he percibido un par de fallos en este tema:
1. Restaurantes que te ofrecen todo tipo de alimentos sin gluten: desayuno, menús de comida y cena con pan y postre y ... ¡¡¡ no tienen cerveza!! ¡¡Vamos, que es muy fácil ahora que cualquier distribuidor la sirva en tu local!!
2. Cerveza caliente: Un producto que tiene poca salida en algunos lugares, es relegado al almacen. Cuando alguien lo pide, allí se busca pero ... ¡¡está a temperatura ambiente. La cerveza tiene que estar fría. Por favor, que no es un refresco al que añadamos un hielo. Háganle hueco en sus cámaras, please.
Aperitivo: Otro error muy común que os habrá pasado un montón de veces: pides tu cervecita sin gluten y ¡¡tienen!! Momento de alegría que sólo podemos explicar los celiacos cerveceros. El chasco viene cuando te ponen de tapa un trozo de pan con algo encima!! Por favor ... si bebo sin gluten, como sin gluten. Por favor, hay un montón de opciones de tapa también.
Pan: Bar o restaurante de la leche!! Menú perfecto, todo cuidadísimo, sitio precioso. Incluso de precio alto y muchos tenedores. Todo riquísimo, elaborado a la perfección y con unos productos de primera calidad. ¿Y ese pan que han puesto al celiaco que no hay quien se lo coma y que, suele ser, casi siempre, el que tú no compras ni de coña? Restaurantes que cuidan hasta el mínimo detalle, que tienen incluso desgustación de panes (glutaneros), compran el primero sin gluten que pillan. Señores, el pan sin gluten, por desgracia, no es como el de trigo, pero ya tenemos en el mercado cosas muy decentes. No nos inviten a conformarnos con cualquier cosa y, por supuesto, no rebajen el nivel de su local.
Postre: Idem al punto anterior. ¿Por qué después de un menú delicioso hacen que nos conformemos con una macedonia de frutas?. Si no se atreven a preparar un postre casero, a pesar de todas las alternativas que hay (y aquí hay, nada más y nada menos que 10 ejemplos postres caseros sin gluten), ya hay también en el mercado un montón de oferta de tartas y dulces sin gluten congelados y pastelerías muy buenas que venden online o les pueden suministrar postres que gustarán a sus clientes celiacos o no.
Fin de fiesta: Para terminar, ¿cuántas veces tu postre "sin gluten" ha venido acompañado de un barquillo? ¿O tu café o infusión con una pasta o galleta con todo su gluten? ¿Te han ofrecido bombones "con gluten" o similares?
Sin duda, esto son solo pequeñas "molestias" cuando el resto de la comida es estupenda la mayoría de las veces y el trato cada vez más profesional y sabiendo lo que hacen, Pero, mucho mejor si intentamos corregirlo ¿verdad?
¿Se os ocurren más fallitos de estos cuando salís fuera?
Gracias a todos por pasaros por aquí.
¡¡Ah!! Y os invito también a qué leáis mi último post en el blog de Schar: "Cómo ahorrar en la cesta de la compra sin gluten"
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