Pues eso, que después de mi fracaso estético de lo que pretendían ser unos pastelitos de zanahoria para regalar el lunes (y tener que improvisar un bizcocho deprisa y corriendo), ayer les di un poco de vida y mi santa y madre y yo tuvimos este postre estupendo y mucho más vistoso.
¡Veréis cuando, además, tenga maña con la manga pastelera!
Receta tarta de zanahoria: aquí.
¿Cuántos platos habrá que hayan sido un accidente?
¡¡muchos.. muchos!!
ResponderEliminar¡¡La fideua!!
Eliminar¡¡los huevos rotos!!.. jaja
Eliminar¿y el arroz con leche?
EliminarPues para ser accidentales, te han quedado la mar de monas. Y para la manga pastelera, practicar, practicar, practicar. Y si tienes goma xantana, es como magia!
ResponderEliminarUn beso!
Esto es queso, se queda bien firme.
Eliminar¿Tú la echas en la nata? ¿Cuánta cantidad?
No sé yo si te hace falta mucha más práctica, han quedado lindísimas.
ResponderEliminarYolanda
Viendo las obras de arte que tenemos por ahí, me parece que no, jajaa.
EliminarPartiendo que es un invento norteamericano fijo que primero le salió un churro
ResponderEliminarE hipercalórico.
EliminarNo los veo tan mal!! No eres demasiado autoexigente?
ResponderEliminarNoooo!! Para nada! Yo como con la boca, no con los ojos.
EliminarAhora, no negaremos que en el tema cupcakes hay verdaderas obras de arte (visuales).
Si duda alguna!! ;))
ResponderEliminarPero seguro que están riquísimosssssssss!!! :-)
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