lunes, 31 de mayo de 2010

Ganó la opción A, la menos práctica, pero sí lo que me pedían mi cuerpo y mi cabeza.


Salimos mi cámara y yo solas y en dirección contraria al paseo que suelo dar otros días. Nada más salir del centro urbano está el antiguo lavadero, ahora restaurado (aunque me parece que hay que darle un toque al alcalde para que lo limpien). Siempre que paso por allí recuerdo las horas de pequeña que pasé dentro jugando con mis primas y amigas; e imagino también a las mujeres, como mi abuela, lavando con su tabla en ese agua helada. Lo llaman "la nevera".



Al otro lado de la carretera está la Ermita de San Juan, apenas utilizada. Es sencilla, pequeña y acogedora y, además, tiene una acústica estupenda.



Después ya sólo hay prados



Más prados




Y tierra.



Hasta llegar al cementerio, donde no entré porque, para qué negarlo, me da miedo entrar sola. Es un paseo corto, mucho más que el que suelo hacer, pero el ejercicio se compensa porque el camino de vuelta es cuesta arriba.

No encontré un solo alma en el camino.


Y vosotros, ¿cómo habéis cargado las pilas?

domingo, 30 de mayo de 2010

viernes, 28 de mayo de 2010

En cuestión de minutos, anoche me di cuenta de varias cosas.

Que estoy al borde del agotamiento y que sueño con las vacaciones, así que me puse como loca a buscar mi apartamento soñado en el otro sitio de recreo. Lo quiero aquí.



- Que tengo que dejar de no comprar chocolate porque ahora mismo lo necesito. Aunque por una noche, me pude conformar con esto (por cierto, que no vi los cereales en Mercadona. Agotados?)



- Que hace semanas que no me regalo nada y que le voy a poner remedio esta misma tarde.



- Que necesitaba pasar de mi libro verde por un día, antes de darle la vuelta definitiva, y disfrutar de la picaresca de este siglo.



Buen fin de semana a todos!!

jueves, 27 de mayo de 2010

Al de telefónica, que no me acuerdo ahora como se llama

Estimado Don:

He aquí una madre trabajadora, una gladiadora del hogar a la que, mala suerte, se le ha roto en estos días el mando de imagenio, que es verdad que ya me lo han cambiado ustedes, y todo el equipo entero, lo cual no acierto a entender, que el descodificador funcionaba divinamente, y que se lo dije a su técnico, el que me pasaron después de hablar con el comercial, con el que me pasaron después de decir "avería", después de decir "imagenio", después de llamar al 1004. Que bien amable que fue, y que me llamaba doña y me preguntó mi nombre "para dirigirme a usted" y que cuando salvamos el obstáculo de parecer que no hablábamos el mismo idioma y eso que yo juraría que el chico era de habla hispana, anda que no estuvo ingenioso el tío, que cuando le digo que no le entiendo me habla como en cámara lenta, por recursos no será, tienen ustedes respuesta para todo. Y qué le digo del técnico, que si tiene pilas el mando me dice, aquí casi me da un ataque de risa, porque mire usted, pareciera o pareciese que no podemos los usuarios cambiar las pilas antes de llamar al 1004, decir imagenio, decir avería, pulsar el uno, hablar con el comercial y después con el técnico. Que yo ya lo había probado todo, se lo digo de verdad, y que el mando nada. Y que no le pongo otras pilas le digo, que ya lo he probado, oígame, y que lo que quiero es que me lo cambien. Y después de apuntarlo donde ustedes apunten estas cosas me suelta lo de la locución para ver si quedo satisfecha, pues vale, venga, quedo. Y no hago más que colgar y me mandan un sms. Están ustedes en todo. Qué detalle. Y esta mañana la señorita que llama, que si voy a estar en casa, pues mire usted le digo, que estarán por la tarde, que ya se lo dije y que si a las cuatro y media. Pues buena hora. Y creo que aquí me han mandado otro sms, pero ya no me acuerdo bien. Eso sí, me acuerdo de que a las tres y media me han llamado, que venía, que le he dicho que no, que era a las cuatro y media y parece que al señor no le venía bien, y yo qué lo siento, pero es que no hay nadie. Pero que ha venido, y que ya le digo que todo el equipo entero ha cambiado (y según están las cosas, menudo dispendio). Pero mejor, que en el roto no se veía la hora y en este sí. Pero ya no sé ni qué decirle de esta noche, que eso sí que no tiene nombre. Que llego del mercadona, con las bolsas, que pesaban que ni le cuento, y yo sola que he ido, y mi madre que estaba en mi casa esperando con los niños, que menudos calores traía yo, que no puede ser, fíjese, salir a las siete de trabajar, tener que comprar flores para mañana el cole y hacer la compra, pero dirá usted que no es problema suyo eso, y razón que llevaría. Y van ustedes y me llaman, y la niña que me dice que me ponga, y yo que no puedo, y ella que es el de telefónica, que si estoy satisfecha, pues dile que sí; y se lo dice, y me mandan otro sms, que están ustedes en todo, y sigo con las bolsas, y tengo que hacer la cena y suena el teléfono otra vez, y es una amiguita de mi hija y nada más colgar, el teléfono otra vez, otra locución de esas, que si está satisfecha pulse uno. Que en serio se lo digo, aquí es cuando casi me da un ataque, que estas no son horas, que vaya manía que tienen . Y fíjese que son las tantas, y que dirá usted que si no tengo mejor cosa que hacer que ponerme a escribirle y sí, sí que tengo, pero es que estas cosas o se escriben en caliente o se las calla uno para siempre y además que así espero a que me haga efecto la coca-cola que me he tomado por ver si me vengo arriba. Con Dios.


Editado: Hoy es el día del celiaco y lo había olvidado. Buena señal.


miércoles, 26 de mayo de 2010

El arrebato


Pongamonos en antecedentes.

Primero. Me tengo casi prohíbido hacer en la cocina más que lo estrictamente necesario. No leo, no veo la tele, no "chateo", sólo tengo ojitos para mi libro verde y mi examen de dentro, justo, de dos semanas.

Segundo. Alguien llegó por la mañana a la oficina y trajo unos bollitos de esos de "ay Nuria, tú no puedes, no?". Todos comieron y fueron felices y colorín colorado, este sucedido se ha acabado.

Tercero. Entro en una pastelería y me encuentro con el dueño, ese señor que, ya hace años, desayunaba conmigo y me veía comerme cada mañana la tostada de pan o las porras con café o, peor aun, con chocolate. Todos los días de lunes a sábado. A media mañana volvíamos a coincidir. Yo bocadillo de media barra (y todavía me pregunto cómo peso menos ahora que cuando tenía veinte años). El otro café y creo que copa también. Que si "no se te ve el pelo", que si "dónde te metes", que "ya no vienes a vernos" y hasta que "parece que has crecido" (tres porras y un bocadillo menos al día es lo que tienen, eso, y los 10 cm que llevo calzados estilizan). Pero yo mientras miro. Veo ensaimadas, palmeras, pasteles y tartas y cuernos y trenzas. Ya no sufro, que también me gustaría tener un traje de Chanel y no lo tengo.

Pero, qué hago cuando llego a casa? Saco el paquete de harina, los huevos, la mantequilla, la leche y la levadura y me lio, me lio y me lio, y encima no os lo puedo enseñar (o sólo un poco) porque no estoy totalmente satisfecha con el resultado (aunque la cosa promete) y pienso que se puede mejorar.

Conclusión, para cenar, huevo frito con patatas y a la hora fijada delante del libro verde. No ha sido para tanto.

Vosotros sufrís antojos cuando veis algo que os gusta u os apetece mucho? Qué hacéis entonces?

martes, 25 de mayo de 2010

Cada uno de nuestro padre y nuestra madre y aguantarnos toca.




Oficina. Mis tres compañeros y yo. 9:35 minutos hora exacta.

- Uno me ha conseguido un Mp3 para el coche, guapo, guapo (el mp3), y me lo ha regalado.

- Otro me ha preguntado qué se pone para el juicio que tiene contra su ex-mujer.

- El tercero ha intentado leerme el periódico (como cada mañana).

Voy a salirme cinco minutos a orearme (y algo más) a la puerta.

lunes, 24 de mayo de 2010

Me gusta cuando bala la ovejita


Nunca hubiera escrito algo así ni hubiera colgado estas fotos en el blog, más bien os contaría que ha hecho un fin de semana estupendo (más que estupendo), que disfrutamos de la fiesta del esquileo, que hacía sol, que había una feria, que vi y comí quesos y almendras garrapiñadas, que había una barra para tomar algo, que estaban algunos artesanos de la comarca, que encontré un montón de gente y hablé un ratito con unos y con otros, que volví por la tarde (después de un rato de descanso y paz total) para hacer un poquito lo mismo y que los niños corrieron, saltaron, montaron a caballito, vieron una exhibición de perros y acabaron muertos. No, creo que nunca se me hubiera ocurrido colgar fotos de ovejas aquí si no fuera por una pregunta que me hizo mi hijo.

El mismo niño que ha visto esquilar una oveja, que ha corrido entre ellas, que ha visto preparles el biberón a los corderitos y darlo, que los ha tocado con sus manos, no sabía para qué sirve la lana que les estaban quitanto a las ovejas. No sabía que la lana procede de la lana, sin más. Mea culpa, supongo que jamás me había parado a explicarselo.

Así que, entre otra muchas cosas que hemos hecho, este fin de semana hemos aprendido, él eso, y yo a distinguir de una vez por todas una churra de una merina.




¿Sabéis cual es cual?

sábado, 22 de mayo de 2010

Pshhhh



Sólo pájaros, el vuelo de un paloma impertinente que ha venido a posarse a la barandilla y el ventilador del ordenador.

Ya llegó ese momento en que marcharme de aquí cada domingo se convertirá en un suplicio.

viernes, 21 de mayo de 2010

Lo que pasa por la cabeza

- Que se me meten canciones en la cabeza que soy incapaz de sacar y me la paso el día entero tarareandolas.

- Que en el grupo FB de mi colegio se nos ha agregado una profe y estamos todas como como Mateo con su guitarra.

- Que le he metido un tijeretazo a FB con la privacidad y que creo que ya lo tengo más o menos controlado para que no se me vaya se madre.

- Que ultimamente abuso de los vaqueros, pero que estoy encantada con los míos nuevos.

- Que a pesar de haber recuperado mi conexión a internet, ni he aceptado el borrador de Hacienda (sí lo reviso Marisa, faltaría más) ni he hecho la compra.

- Que a ver si hago fotos del evento de mañana y os cuento el lunes.

- Que la floristera y yo no nos llevamos bien porque ella barre para su casa y yo tiendo a pensar que esta donde trabajo es la mía y hago lo propio, y que hasta hemos tenido unas palabritas en alguna ocasión, pero que, en un ataque de generosidad sin precedentes y, todo sea dicho, porque yo le había pedido algo pequeñito y con color para poner en mi mesa aprovechando que tenía que venir, me regaló estas violetitas ayer.



¿En qué estás pensando tú?

jueves, 20 de mayo de 2010

Por lo menos cenamos bien

En mi casa cenar en el salón es una fiesta, un premio, una celebración especial o que tenemos visita, si no, cocina al canto, lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo. Desayuno, comida y cena. No hay piedad. Pero a veces me ablando, como anoche, por motivos de fuerza mayor. Me lo pidieron para ver el futbol (y ver perder al atleti y perdernos la tabletita de Forlán) y, además, me pidieron cenar comida rápida.

De rápida tuvo poco, es lo que tiene la dichosa dieta sin gluten, que toda la publicidad que te echan en el buzón para apañarte las cenas, en nuestro caso acaba en el cubo de la basura directamente, que la pizza de turno tienes que ir a por ella, que la hamburguesa no cuadra bien tampoco y que estás más que harta de la salchichita. Pocas opciónes hay, la verdad, si no te lias la manta a la cabeza. Yo me tiré cocinando desde el preciso instante que llegué a casa hasta un momento antes de empezar el futbol, pero mereció la pena.



Los niños pidieron nuggets, y los tuvieron.



La mamá se encaprichó del calzone de Mónica. Por favor, probad esto. Es, sencillamente, ma-ra-vi-llo-so, fácil, con una masa que no se pega a los dedos y que puedes amasar, estirar y dar forma sin que se pegue en ninguna parte.



Con una textura deliciosa al paladar, que no desmiga, que sabe a pan!!!



Y que hasta los niños a los que no les gusta ni la cebolla, ni el queso, ni el bacon, comen como lo veis.



A veces el trabajo y el calor que he pasado (que me parece que poco horno se puede poner ya) merece la pena, no creeis?

miércoles, 19 de mayo de 2010

Dicen que hoy alcanzaremos los 30º

Reconozco que soy de tendencia quejica y que pueda parecer, a veces, que no estoy conforme con nada. Digo esto porque ya sabéis los que por aquí os pasáis a menudo, que llevo soñando con el sol y el verano mucho tiempo, quizás demasido. Y ahora que llega dejo de pensar con mi cabeza y empiezo a pensar con los pies o, mejor dicho, en mis pies, que son los que más sufren con las altas temperaturas, y más todavía cuando ni frio ni calor o cuando frio mañanero y calor por la tarde, que la sandalita parece excesiva y el zapato cerrado es un suplicio a mediodía.

Ha llegado el momento de quitarse, por fin, las medias. Otro momento suplicio, aunque lo estés deseando, porque el zapato te roza por todas partes y tus pies no están acostumbrados a ello, tan protegiditos que han estado metiditos entre lycras (sí, lo pongo) y algodones. A mí, literalmente, se me cuecen los pies. No me sudan, se me cuecen, y esa sensación de calor llega a ser insoportable. Como remedio para esto, apuntad: bicarbonato, y para emergencias, un spray de estos refrescantes que comercializan un montón de marcas. Mano de santo.

Pero he de contar, por si alguien todavía no lo conoce, que hace un par de años descubrí este stick antifricción de Compeed (sí, el de las tiritas que te quitan el dolor de las rozaduras y que también funcionan), que me lo endiñó la de la parafarmacia del sitio de mi recreo y que, si bien al principio tenía mis dudas se ha convertido en un indispensable y lo llevo conmigo donde quiera que vaya. Es una especie de grasilla, o cera que "resbala" y eso es lo que evita las ampollas y rojeces tan incómodas y que te pueden amargar el día. Funciona y lo recomiendo (de gratis).

¿Sufrís los cambios de temperatura? ¿Tenéis algún truquillo o producto que funcione?

martes, 18 de mayo de 2010

Esto es un drama.

Se me ha escacharrado el portátil (el mío, el de mi casa) y no me puedo conectar a internet. Y no es que yo esté acostumbrada a hacerlo a todas horas y desde todos los sitios; que me entretenga con él y estudie menos de lo que debiera; o que me comunique con familiares y amigos a través suyo. ¡¡Qué va!! No es por eso. Es que se me han acabado las coca-colas y el detergente para ropa de color y tengo que hacer la compra en Mercadona y aceptar el borrador de hacienda (cuando lo encuentre), y revisar el saldo del banco y hacer una transferencia, que si no, vamos, perfectamente me apañaba.

Y tú ¿te apañas?

lunes, 17 de mayo de 2010

Comer, comer, comer y comer

Este finde, por fin, y con varias semanas de retraso, se celebró la III Edición de la celebración de mi cumple con paellita de carabineros (Ed. 2009, aquí). Doy las gracias a mi fotógrafo por sacarme tan borrosa y que encima parezca que la hice yo solita.


La acompañamos de hojaldres (con y sin gluten), de ensaladas y otros aperitivos, la regamos con barbadillo y rematamos con tocino de cielo y flan de queso. Casi ná.

Y terminamos con café, copa y partidita de trivial (¡¡gané!!)

El domingo cambió el menú, barbacoa, y el postre, que fue tarta de manzana, pero se mantuvieron el café, la copa y la partida, ¡¡y volví a ganar!!. Mis contrincantes están ya "tó picaos", jajaa.

viernes, 14 de mayo de 2010

C´est la vie

Dicen que la inteligencia emocional consiste en reconocer los sentimientos, también con respecto a nuestros problemas, y saber manejarlos (eso así como super resumido, claro). Amigos, yo hoy os digo que he visto la luz al final del tunel y que me siento feliz por ello.

Hay que coger al toro por los cuernos.

Buen fin de semana. Sed felices.

jueves, 13 de mayo de 2010

¿De donde sacan los niños las palabras inventadas?

Hijo: Mamá, ¿te gustaría ser de Inglaterra?

Yo: No

Hijo: ¿Por qué?

Yo: Porque soy española.

Hijo: ¿Y te gusta?

Yo: Sí, me gusta.

Hijo: ¿Y no te gustaría ser inglaterrana?

miércoles, 12 de mayo de 2010

¡¡Aupa atleti!!

Estoy gilipollas perdida. Si no es que no tiene explicación que ahora mismo sólo sea capaz de pensar en que gane el atleti esta noche (¡¡si yo antes era del Madrid!!) y que además le haya pedido a mi compañero que me haga una foto con el Vicente Calderón de fondo. ¡¡Que nervios!!



¿Que puede pensar de tí un compañero al que le pides que te haga una foto en la puerta de la oficina y encima de culo?

martes, 11 de mayo de 2010

En mi colegio

La hermana Elena llevaba hábito y toca y unas gafas oscuras, casi negras, y no se le veían los ojos. Cuando nos llamaba la atención en clase con ese "¡¡Eh tú!!", unas cuantas, más o menos las mismas de siempre contestábamos "¿Quien? ¿yo hermana?" y ella respondía "ella sabe quien es". Nos reíamos entonces y nos reimos ahora recordándolo, pero casi siempre sabíamos quien había sido y si no, nos lo decía ella mandándonos a la galería. Con ayuda de una señora, nos tomaba medidas para los uniformes que hacían en el mismo colegio, y se apostaba en la puerta de entrada para comprobar que lo llevabas completo cada día. Si no era así, te mandaba a casa. Entonces no pasaba nada si un niño iba solo a su casa desde el colegio. Nos enseñó a hacer pata de gallo y punto de cruz y no sé cuantos puntos más, pero la muestra tenía al menos quince filas con puntos diferentes que hacías y desahacías hasta que quedaban perfectos. Cuando el cole fue mixto, años después, también enseñó a los niños. Entonces no pasaba nada si un niño o una niña cosían. Ahora sí. Con ella hicimos espejos con pinzas de la ropa, casitas con palillos, lámparas y maceteros de macramé, ceniceros (cuando se regalaban ceniceros) con nuestra foto en el fondo, el tú y yo y, si lo terminabas, la mantelería. Nos enseñó a cantar (a mí más bien me daba clase de música sin más) y a tocar la flauta y la guitarra (creo que yo me quedé en el mi-la-re). Nos organizó una bonita ceremonia de primera comunión como, no es por nada, pocas he visto. Yo siempre pensé que me tenía manía (desde que mi tú y yo no era blanco y azul como yo quería y no me aceptaron en el coro del colegio, aunque ahora lo entiendo), pero ella, después, siempre preguntó a mi madre por mí cada vez que la encontraba en la calle, en el barrio. No guardo ningún mal recuerdo de esta época ni tengo ningún trauma infantil. Ella se fue este fin de semana y a mi mente han venido todas estas cosas.

¿Os acordáis de vuestros profes? ¿De alguno en especial?

Nota: Si se levanta ahora mismo y me ve el canalillo que llevo, se cae redonda.

lunes, 10 de mayo de 2010

Mio es, tuyo no.

Me acuesto estas noches acompañada de Cela, D. Camilo José, ese señor que andaba a caballo entre la popularidad y la soberbia y que he de reconocer que no había sido muy amigo mío, a pesar de que el primero, y creo recordar que único, libro suyo que había leído, "La Colmena", en COU, me encantó. Algo tendría que ver la profesora de literatura que tenía entonces, Doña Rosa, una apasionada de las letras, con un gran conocimiento de todo lo que enseñaba y que, al menos a mí, supo transmitirme el gusto (quizás decir amor es demasiado) por nuestra Literatura. Lástima que este tipo de profesores escasee en estos días (si no lo digo reviento). Necesito un descanso de best-sellers y novelas, entretenidas, eso sí, pero que no me acaban de llevar a ninguna parte. Sí lo sé, a veces la lectura es sólo para eso, pero ahora quiero leer a los grandes en los pocos minutos al día que tengo licencia para hacerlo (me lo tengo casi prohibido con el rollo de los estudios).

Cuando apagué la luz anoche recordé además cual fue mi primer libro favorito. Fue "Marianela" (¡qué gran historia de amor!) y sólo fue desbancada, años después por "Fortunata y Jacinta" que sigue ahí y me temo que ya es difícil que nadie la mueva de donde está. Y recuerdo a continuación que lo presté (mi Marinela), hace muchos años, estando en el instituto, y que no me lo devolvieron jamás. Sé quien lo tiene.

Sé quien tiene también mis primeros "Pilares de la Tierra" y quien tiene los segundos que compré en una edición especial cuando se publicó la segunda parte para releerlo. Sé quien tiene mi "Más Platón y menos prozac", que no soporto, pero mío es. Quien tiene mis baladas de Elvys Presley. Quien tiene mis "Vacaciones en Roma" o mis "Cometas en el cielo". Eso así, sin hurgar más de la cuenta ni hacer mucha memoria.

¿A que no soy la única a la que le pasa esto?

sábado, 8 de mayo de 2010

Si el trabajo es salud ...

Me estaba debatiendo entre ordenar los armarios (Dios mío, dame fuerzas) o ponerme a cocinar alguna recetilla nueva y he tomado una decisión drástica (el lunes me arrepentiré):

Me pienso dedicar todo el fin de semana a hacer el seta (bueno y a estudiar un poco).

Y vosotros?

viernes, 7 de mayo de 2010

Hoy pregunto yo

Venga, a desestresar. Tres preguntitas banales para no comerse mucho la cabeza:

Presente: ¿De qué no te desprenderías de todas las cosas que tienes? (Inspirada por la pregunta de Saha del post anterior.

Pasado: ¿Que fue lo último que compraste para tí?

Futuro: ¿Qué será lo próximo o lo que sueñas con tener?

Estas son las mías.

Lo que siempre está conmigo.



Lo último que compré.




Lo que espero en breve.

jueves, 6 de mayo de 2010

Entrevistame

Voy a copiar una idea de mi amiga Démo (espero que no la importe, que yo ni preguntar ni ná), y a declarar hoy el Día Oficial de Preguntas y Respuestas. Si quieres saber algo de mí o te puedo ayudar en algo, este es el momento.

Y el tiempo comienza ... ¡¡ya!!

miércoles, 5 de mayo de 2010

Mire vuestra merced que aquellos que allí se parecen no son gigantes sino molinos



El celiaco señor mío
es del todo agradecido
se conforma con bien poco
cuando ve saciar su antojo.

Pues cuando en el super entra
y ve pipas como estas
empiezan los desvaríos:
confunde lumpo y beluga,
revueltos y salteados
con platos bien restaurados,
con foie el fuagrás del malo,
las trufas de Mercadona
con los Godivas que adora
y las papas al jamón
con algo más resultón.

Y un serum para mi pelo
que ya contaré si es bueno.

Todo sin gluten, por Dios
pero en la caja: el rejón.


Vale sí,se me ha ido la olla, pero es que hacía tanto tiempo que no iba a la compra ...

martes, 4 de mayo de 2010

Quedate conmigo

Nunca he sido de almanaque o calendario en la cocina, pero ahora, como no puedo con la vida, o mi cabeza no puede procesarla entera (mi vida, digo), he tenido que agenciarme uno cómodo donde, además, poder hacer anotaciones. Es muy mono y muy solidario y con unas fotografías muy artísticas, pero qué quereis que os diga, que este mes me las tengo que ver, hasta el 31 (ya lo podían haber puesto en Febrero) con el mismísimo Quique San Francisco.



Tú tienes?

lunes, 3 de mayo de 2010

La maldición de los lunes

Otra vez blogger me machacó mi relato del fin de semana y ahora sólo dispongo de cinco minutos para seguir la constumbre, que me viene siendo útil para darme cuenta de que mi vida no es tan aburrida como yo me creo o de que quizás podría serlo incluso más, de contar las cosas que he hecho y cómo me ha cundido. Desde que me fui el viernes y llegué a las tantas, corriendo, para que me diera tiempo a ir al teatro, ver que todas mis plantas habían agarrado, leer y dormir; pasando por el sábado y su mañana de tareas (quemado de comida incluído) y compra como buena ama de casa, para llegar a la Plaza, ver bailar a los chicos,


... tomar el aperitivo, comer, estudiar (sííííí), salir al parque con los niños, recibir un regalito atrasado de cumple, tomarme un rebujito en un bar que emulaba malamente una Feria de quiensabedonde y acabar cenando fuera y tomando un copita con los amigos en el mismo bar donde ya no había Feria, la música estaba demasiada alta y toda la ropa necesita aire, lavadora o las dos cosas cuando sales de él; hasta el domingo, con su mañana tranquila que acabó en la comida del día de la madre y su corderito asado, esa peli sobre la vida de María Callas que no vi terminar, la recogida, y la vuelta a casa con el primer atasco nocturno de la temporada.



domingo, 2 de mayo de 2010

Mamás

CARTA DE UNA MAMÁ A SUS HIJOS
Por Isabel Allende


Siempre que quieren hablar de madres en la televisión muestran mujeres con chicos en los brazos, sonrientes, dulces, cariñosas, sin una pizca de cansancio, espléndidamente maquilladas y a eso agregan maravillosas frases de posters.

¡¡Mentiras !!!

Las mamás no somos abnegadas amantes del sacrifico y aguerridas guerreras que todo lo pueden.

Las mamás lloramos abrazadas a la almohada cuando nadie nos ve, pedimos la epidural en el parto y maldecimos en 17 idiomas cuando tenemos que poner el despertador a las 2 de la mañana para ir a buscarlos a una fiesta.

Cuando les decimos que no se peleen con ese compañerito que les dice ‘enano’ o ‘cuatro ojos’, y les damos toda clase de explicaciones conciliatorias, en realidad querríamos tener el cogote del pequeño verdugo entre nuestras manos.

Y también pensamos que la vieja de geografía es un mal bicho cuando les baja la nota porque no saben cuántos metros mide el Aconcagua que, al final, a quién cuernos le importa. Pero no lo podemos decir.

No es que nos encante pasarnos horas en la cocina tratando de que el pescado no tenga gusto a pescado y disimulando las verduras en toda clase de brebajes, en lugar de tirar un Patty a la plancha….Es que tenemos miedo de que no crezcan como se debe.

No es que nos preocupe realmente que se pongan o no un saquito…Es que tenemos miedo de que se enfermen.

Porque ser mamá no tiene que ver con embarazos, pañales y sonrisas de aspirinetas.

Tiene que ver con querer a alguien más que a una misma. Con ser capaz de cualquier cosa con tal de que ustedes no sufran. NADA, nunca, jamás.

Ustedes nos hacen felices…. cuando les encantan nuestras milanesas, cuando nos consideran sabias por contestar todas las preguntas de los concursos de la tele.

Cuando vienen llorando a gritos porque se rasparon la rodilla y nos dan la posibilidad de darles consuelo y curitas.

Cuando recién levantadas nos dicen, qué linda que estás, mamá.

Ustedes nos hacen mejores.

Nos dan ganas y fuerzas. Nos comeríamos un cocodrilo crudo antes de que les toque un dedito del pie.

Nos lavamos la cara y salimos del baño con una sonrisa de oreja a oreja para hacerles saber que la vida es buena, aunque nos vaya como el reverendo…

Cantamos las canciones de Chiquititas y vemos Barney y escuchamos a Los piojos y compramos Ambesol y repasamos 500 veces la tabla del 8 y arreglamos el carburador para llevar a los pibes a fútbol, a inglés, a dibujo, a la psicóloga, a básquet, a volley, a danzas, a la casa de la amiga, a la maestra particular, al dentista, al médico, a comprar un pantalón…- Y armamos 24 bolsitas con anillitos y pulseritas y tratamos de que la torta parezca un Pikachu y nos buscamos otro trabajo y sacamos créditos y nos compramos libros y vamos al psiquiatra y al pediatra y a los videos y negociamos con los maestros y los acreedores y recortamos figuritas y estudiamos junto a ustedes ríos, provincias, las capitales de los países de Europa y nos ponemos lindas y nos enojamos y nos reímos y nos salimos de quicio y nos convertimos en la bruja y la princesa de todos los cuentos….

SOLO Y EXCLUSIVAMENTE PARA VERLOS FELICES.

VERLOS FELICES ES LO QUE NOS HACE FELICES.

Ojalá pudiéramos pegar el mundo con cinta scotch (como el velador que cayó en combate en la última guerra de pijamas party), para que fuera un lugar mejor para ustedes.-

GRACIAS POR HACERME SU MAMÁ. GRACIAS POR HACERME TAN IMPORTANTE.

Gracias, por esas porquerías que hacen en el colegio con corchitos y escarbadientes (que casi nunca entiendo para que sirven pero guardo religiosamente), gracias por los abrazos, los besos, las lágrimas, los dolores, los dientes de leche, las cartitas, los dibujos en la heladera, el Amoxidal de tantas noches sin dormir, los boletines, las plantas rotas del jardín por jugar a la pelota, por mi maquillaje arruinado por ser usado para jugar a la mamá, por las fotos de la primaria…..

Son mis mejores medallas. Gracias porque LOS AMO. Y ese, es el amor que ME HACE GRANDE…

Lo demás, …es marketing


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Así me siento ...

¡¡Feliz día de la madre a todas!!

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