Hace muuchos, muchos años, cuando mi hija era aun un bebé, tuve un sustito con la olla exprés y pasó a dormir el sueño de los justos (claro que, eso me proporcionó una thermomix, pero esa es otra historia). El caso es que fue directamente al cubo de la basura (entonces no había quince contenedores diferentes). Pero hace un par de añitos, no, tres, tuve que rendirme a la evidencia que, una de dos, o me compraba una o poco iba a disfrutar yo de la calle en "el sitio de mi recreo". No necesité terapia para quitarme la fobia que sentía, por no decir auténtico pánico, pero sí ayuda. Cada vez que la ponía cogía el móvil: cuantos minutos, hace un ruido, echa poco, echa mucho, ¿esto es normal? ¿la quito ya?. Después de salvar, pongamos, las primeras quince veces de uso en solitario, se me hizo indispensable y no me quedó otra que comprarme una para mi día a día. Y si no ¿de qué iba una a llegar a casa a las 20 h y tener a las 21:30 preparado todo este condumio?
La de horas perdidas que he pasado al chuf, chuf del puchero. Y tú, ¿Le tienes miedo a algún aparato de tu cocina?.
A la olla a presión siempre hay que tenerla respeto.
ResponderEliminarA nosotros hace poco se nos estropeó el sistema de seguridad y la verdad es que daba miedo. Pero ya esta nueva.
Siempre hay que evitar accidentes en la cocina.
Besotes,
Ana y Víctor.
Miedo no, pero si te soy sincera, la olla a presión la uso muy poquito...
ResponderEliminarExactamente igual que tú, Hannah. Me llevó años, después de comprarla, comenzar a usarla, a pesar de no haber tenido, ningún susto. La madre de D, mi suegra, sí (pero qué palabra más fea), me fue quitando,poco a poco, el miedo, hasta que la empecé a usar, sola. Hacía igual que tú; despertador de esos de cocina, me atrincheraba en el salón, e iba mirando como desde una barricada. ¡No veas cuando había que ir a apagarla! ¡Y abrirla!
ResponderEliminarYa lo tengo, casi superado, jajaja jajaja.
Un beso.
Pues sí, a la olla a presión, la he puesto cuatro veces y con más miedo que vergüenza, y como tú dices, con mi madre pegada al teléfono y preguntándole todo el rato. Y claro, eso me condena al chuf, chuf. Menos mal que no soy muy de guiso.
ResponderEliminarEspero que hoy tengas mejor día que ayer :)
Ana Colo.
Lo cierto es que no, pero tampoco he tenido ningún "incidente", la olla a presion la uso pero tampoco te creas que mucho (es grande y se me hace un poco incomoda) pero si con un pequeño susto consigo una Thermomix casi, casi que hago trato ;-)
ResponderEliminarBueno, el domingo me peleé un poco con el cuchillo jamonero, gano él evidentemente sinf snif....pupa!!
Un beso
Maite
Caminantes,
ResponderEliminarYo la voy hablando de tú en vez de usted, pero vamos, que no os creais que me convence del todo el tema.
Lina,
Yo tampoco la uso a diario, pero algunos días ¡¡la necesito!!
Alegría,
Jajaaaaaaaaaaa. Igualito, es verdad. ¡¡Lo peor abrirla!!. Al menos para mí porque cuando tuve el "accidente" fue porque se quedó obstruída la válcula y al abrirla saltó todo por los aires.
¿No están todo el día diciendo que se hacen bombas con ellas? Como para no tenerlas respeto.
Ana,
A mí me gusta más el chuf, chuf también, que conste, pero he tenido qeu reconocer que en algunas cosas no compensa tanto puchero, como una sopa o un puré. Ahora, en otras yo paso. Igualito te sale una salsa a fuego lento y destapado que en la olla, ja.
Maite,
ResponderEliminarCon el chuchillo, en casa, jamás me he cortado, fíjate. ESto tiene su truco que es muy evidente pero que yo he visto que poca gente tiene en cuenta: jamás, nunca, debes tener la otra mano en la trayectoria del cuchillo. Parece lógico, pero piensa, verás, como muchas veces está la otra mano de por medio. El jamón se coge de la pata y se corta hacía tí. Así no te puedes cortar nunca.
Pues precisamente la olla a presión me estalló al abrirla. Me quemé las manos y suerte que salvé la cara. Una amiga enfermera vino a curarme y cuando vió la olla se dió cuenta que tenía rajada la tapa y ella misma la tiró. No he tenido fobia para comprar otra rápidamente porque la necesito pero eso sí... llamo al marido para que la abra.
ResponderEliminarPikerita,
ResponderEliminarJod***!! Si me pasa eso ya si que no la uso en la vida, porque al menos yo no me quemé, ni un dedo.
Pues yo uso mucho la olla, y desde hace tres años la olla GM -a falta de thermomix-. Hija lo que solucionan mientras estás en otros menesteres.
ResponderEliminarPánico, terror, dílo como quieras pero de momento no tengo olla.
ResponderEliminarLa razón fué de peso.
Hace unos 10 años mi abuela con 85 años se quemó la pierna muy seriamente (no a causa de una olla) y tuvo que estar ingresada en la unidad de quemados para hacerle injertos de piel.
Bueno, pues las peores quemaduras que allí habían eran a causa de ollas exprés. Me traumaticé de tal manera que juré que nunca compraria una.
Fué por eso que compré la thermomix. Mi hijo pequeño és un peligro y decidí que en la cocina no podía abrir el fuego y mucho menos tener ollas hierviendo.
Tardo más y obtengo menos cantidad pero mis purés, guisos y caldos se hacen todos en la Thermomix.
Tengo que confesar peró que alguna vez me ha pasado por la cabeza comprar una (pienso que los últimos modelos tienen que ser muy seguros), pero me vuelven a la memoria la gente del hospital y no la compro.
Isthar,
ResponderEliminarTú que le das a la cocina, deberías pedirle una thermomix a los Reyes, o a Papá Noel, ¡¡o a tu marido mismo!!! También es una ayudita.
Marse,
PUff, poco te puede decir para convencerte, yo menos que nadie, porque si has visto esos horrores es difícil olvidar algo así. Supongo que ahora son más seguras, pero se puede vivir sin ella perfectamente.
Hannah, cariño, si la teoria me la sé mujer, pero llevo una semana que el torpe que todos llevamos dentro a salido a darse una vuelta (el muy cab....): he roto tres vasos, me he "rebanao" dos dedos, se me ha caido de todo al patio (las pinzas ni bajo a por ellas, pa qué?)....y eso, que te juro por todos los dioses del Olimpo que ando con cuidadiño. Pero nada, chica.
ResponderEliminarDoctor, doctor...se me pasará algun día?? ;-P
Maite
La uso mucho y la verdad es que nunca me ha dado un susto.
ResponderEliminarA mí lo del microondas no me acaba de convencer, tengo uno que me montaron con la cocina ,que por lo visto es la pera, pero no lo suelo usar, he escuchado tantos comentarios...
A mi no me asusta ninguna... pero siempre me pregunto como lo hacen ustedes para cocinar cosas tan ricas en poco tiempo!! a mi me cuesta un mundo concentrarme en la cocina porque entre los llantos de una y otra se me va el tiempo y las ganas, y eso que la mayoría de ustedes trabaja! mis mayores admiraciones...
ResponderEliminarNunca he tenido olla a presión, no me atrevería a utilizarla. La thermomix me atrae, pero temo que acabara convertida en otro cachorro más ocupando espacio en la cocina y es una inversión importante. Besos
ResponderEliminarYo no tengo olla a presión. Recuerdo a mi madre que la manejaba muy bien.
ResponderEliminarThermomix tampoco tengo. Me está llamando la atención una panificadora pero después piendo, para qué otro trasto
Yo le pido la Thermomix, a todo el que se me pone por delante, y hasta pongo cara de pena, y de alegría cuando la nombro, pero oye, que no cuela, jajajajaja jajajaja.
ResponderEliminarNecesitaria unos metros más de encimera...Con lo que no puedo es con la freidora. Me la regalaron para mi boda y la deseche un par de años después. Primero por el engorro de limpiarla y segundo por que mi madre se quemó las piernas con la de casa.
ResponderEliminarMaite,
ResponderEliminarJajaa, perdona por ls explicaciones, es deformación profesional (ahora sólo lo hago en casa, pero he apechugado mucho en el negocio familiar).
El mercado de las pinzas de la ropa, jamás estará en crisis con clientas como tú y como yo!!
Marci,
No conozco yo esas historias de microondas, fíjate tú, que, por cierto, uso a diario como si tal cosa. Sigo sin saber o me iluminas?
Pancha,
Pues mira como me apaño yo, ayer en hora y media caldo, pollo y puré y con eso tengo para el primero de unos cuantos días, los segundos los liquido con algo a la plancha, vuelta y vuelta. A veces, eso sí, esta horita y media que dediqué anoche a estas cositas la utilizo para algo más lucido, pero son los menos días, eso sí, lo publicas en el blog y luce mucho.
Angie,
Mi thermomix ha sido un cacharro en la cocina algunas temporadas, pero es cierto que ahora forma parte de ella, no la utilizo a diario, pero tampoco la olla ni otros utensilios, la mía tiene 12 años y la vedad, la tengo más que amortizada.
Emma,
Tampoco tengo panificadora, y fíjate que con el rollo este del sin gluten mucha gente la utiliza, pero cada vez que tengo la tentación, veo lo que ocupa y se me quitan las ganas. Aunque creo que sé que me haré con ella algún día, pero antes tengo que comprarme la nesspreso!!
Alegría,
¿Sabes cómo conseguí yo la mía? Pues entonces, cuando la compré, que andaba a dos velitas casi, a plazos (como la que se compra el traje de gitana pero para más años).
Isthar,
No puedo con la freidora. Ya sé que las hay muy guays y tal, pero lo mío es con los olores, ya lo comenté el otro día. El aceite de freidora usado y reusado, puff, no puedo.
Me flipa este blog, jajaaaa, cuando pienso que a quien le interesa una olla y lo que yo cuente de ella me encuentro que sí, que la gente comenta de este tema.
¡¡Sois la caña!!
entonces es odo un enganho!!! jajajaj yo lo hago igual pero como siempre publican delicateces, yo no he alcanzado ni a hacer las galletas de navidad y eso que tengo unas buenas recetas bien guardadas, veré si manhana, después de un buen café, me animo... besitos Hanna!
ResponderEliminarPues me he liado, todo eso lo has preparado con la olla, o con la thermomix?
ResponderEliminarY dices que la thermo, es práctica?
o es sólo para hacer pures, caldos y poco más?
Como te cunde en tan poco tiempo.
¡hOLA!
ResponderEliminarA mí también me hace gracia los comentarios que genera una olla, pero me estáis dejando alucinada con vuestros temores...
Para mí tener olla express es como tener una sartén, imprescindible. Desde canijas la he visto en casa y me han enseñado a usarla y a tener precauciones, y no sé que hacer sin ella. Es más, todo lo que comentais de la termomix... a mí me echa para atrás el precio, y teniendo mi olla expres y la minipimer... me apaño.
Fobia en la cocina: más bien respeto, a la minipimer enchufada, por si acaso alguien se corta...
Besos
Hola , yo la olla la empleo muchisimo y de momento no ha pasado nada, la termomix tambien la tengo y la empleo poco por que me molesta mucho el ruido que hace !fina que es una!
ResponderEliminarBesitos
Pilar
A mi la olla también me da cierto respeto.; una vez a mi tía se le estropeo y dejo la cocina que parecía haber sido atacada por un alien hambriento.
ResponderEliminarEs verdad que tampoco cocino mucho. Si no es mi madre, es tu hermano, porque si por mi fuera comeria restos de restos de restos, y pasta claro, que no hay que comerse mucho la cabeza! Pero que conste que ya me estoy haciendo yo mi librito con las recetas para un futuro...jajajaja.
Yo soy mas de postres, que se me dan bien y se muchos. Asique cuando quieras llevo yo el postre!
La termomix merece la pena? Mi madre lleva años que si, que no, y nada que no se ddecide a comprarla...
Precioso bodegón de tupers. Tenerle miedo no pero si respeto al sifón. Todavía no me he atrevido con él.
ResponderEliminarBesos.
Pancha,
ResponderEliminarNo, no!! No es un engaño, al menos hablo por mí, pero ¿qué sentido tiene publicar la receta del puré de verduras que has hecho la noche anterior? Para mí ninguno porque habrá miles de recetas publicadas mejor que el mio. TUs hijos, además son pequeños para que tú te andes con florituras.
Storch,
Con la olla he preparado el caldo y el puré, el pollo al chuf, chuf. Nada de thermomix en esta ocasión, aunque yo sí la uso, bastante. Hay que pensar que es una ayuda en la cocina y que no cocina por tí antes de tomar la decisión de comprarla.
Mari,
Jajaaa, yo sigo flipando con esto de la olla. Mira, tú te has animado también a comentar sobre el tema.
La verdad es que yo no pensaba que había tanta gente que la tenía miedo, pero fíjate, parece que sí.
Pilar,
Es verdad, la thermomix es insufrible, pero bueno, no suelen ser más de unos minutos porque yo guisos, desde luego, no hago en ella. No me saben igual.
Elena,
No sé qué decirte de tu madre, todo depende de si cocina mucho y la gusta, eso es lo más importante, si no la gusta y piensa comprarla para que la salve la vida, yo no lo haría, pero claro, es una decisión suya.
En cuanto a tí, querida, todo se aprende con la práctica, cuando no te queda otra ¡¡vaya si cocinas!!
Silvia,
Sí, jajaaa, preciosísimo. El sifón te refieres al moderno este que se ve ahora ¿no? No al de toda la vida de Dios, supongo.
Pues yo no puedo pasar sin mi olla a presión que quieres que te diga. Sin ella no podría hacer con la rapidez que hago mis pucheros, mis guisotes, mis platos de cuchareos. Ya se de mil historias sobre ella y sus peligros, incluso mi abuelita vivió uno y le tengo respeto, pero para mí es imprescindible.
ResponderEliminarBesitos sin gluten.
Maria Luisa,
ResponderEliminarYo también la uso para esas cosas, pero ni siquiera para todas. Ya te digo que me he tenido que rendir a sus bondades. Que remedio queda con la vida que llevabamos corriendo de acá para allá.
Yo soy muy temeraria y más de una vez he estado a punto de darme un susto con la olla a presión por no cambiarle la goma.
ResponderEliminarLa termomix la tengo como unos doce años también y para mí es un utensilio permanente en mi cocina, como la cafetera o el tostador que no quito la use o no, pero la utilizo bastante.
El microondas al principio me daba más respeto por lo despistada que soy, siempre temía meter algo de metal y que estallase, una vez me explotó un bote de cera que metí, imagínate la se lió.