Mostrando entradas con la etiqueta HEMC. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta HEMC. Mostrar todas las entradas

domingo, 3 de enero de 2010

Aprovechamiento

Se acabó lo bueno. Mañana trabajo. Se agradece por un lado. Saldré de la dinámina marujil que siempre consigue abducirme cuando estoy en casa más de cuatro días y que empieza a ser como una losa cuando son más de siete. Pero bueno, a lo que yo iba, para liquidar mi faceta de ama de casa "full time" he aprovechado que es domingo y que me he levantado cuando mi casa entera dormía, me he preparado café, os he leído a vosotros y a la prensa, me he dado una ducha rápida, me he vestido más rápido aun para no despertar a nadie y me he ido a la calle, por fin sin paraguas, y he caminado una hora. He vuelto a casa justo cuando empezaba a parecerlo de nuevo y he aprovechado también el trabajo de todos estos días en casa y el montón de "sobras" acumuladas y de cosas a punto de estropearse (sí, como con los ojos y siempre compro más de la cuenta) para no tener que cocinar, otra vez. ¿Qué tendrá la cocina que puede ser tan placentera y resulta tan cargante cuando se hace por obligación?.

Así que, con las sobras de un cocido, un sobre de chorizo abierto que se estaba empezando a quedar más tieso que la mojama, otro de jamón serrano de ese malo donde los haya y que todavía no me explico qué hacía en mi nevera ni quien lo ha comprado (aunque lo intuyo) y un sofrito de cebolla y ajo, he preparado un avío de garbanzos fritos que no se lo saltaba un gitano y que, creo, puede valer para que participe en el evento HEMC de este mes cuyo tema es platos con sobras.

Como la mañana no podía ser perfecta, justo cuando me disponía a que mis garbanzos pasasen a la posteridad, se han acabado las pilas de la cámara, y esto es todo lo que puedo ofreceros.


sábado, 21 de noviembre de 2009

Cocidito madrileño

EL COCIDO es un manjar de reyes y cardenales,
de engolados y de “Aldonzas”, de albañiles y cabales.
El cocido es en Madrid base de nuestros ancestros,
aristocrático y pobre, todos lo cantan queriéndolo.
Es plato único en tres, es lujo de la cocina,
nadie se resiste a el.

Adafina fue su origen de manos de algún judío,
luego el cristiano le puso el tocino y los chorizos
y el labrador le añadió la verdurita que quiso.

Primero se llamó olla y después pasó a puchero.
El agua y los gabrielitos son la pauta del invento.
Agua fina de Madrid, poca cal y mucho aliento.
El garbanzo que plantara Asdrúbal por estos predios,
y le daba a sus soldados fósforo, potasio y hierro.
Siglos XV y XVI afinaron el ungüento y allá por el XVII
se hace cita de poetas, escritores y talentos...

Entra en palacio este plato con campanillas y fiestas
y así sigue el XVIII: servido en las grandes mesas
y de él dijo Casanova que un afrodisiaco era.

El pueblo también conoce los sabores del puchero
y dentro del XIX se hace castizo este esmero que se
cuela en los sainetes con muchísimo salero. Cocidito de
las doce que se come en “to Madrí” y “to Madrí” huele a
gloria porque sí.

En la taberna o la fonda se preparan de primera como
los que hoy ofrece el de la “Seña Daniela”.







Primer vuelco: “Sota”


LA SOPA

Nada mejor que la sopa
que sonroja las mejillas
y entra sola calentando
de la nuez a la espinilla.

Segundo vuelco: “Caballo


GARBANZOS Y VERDURAS

Los gabrieles son las joyas
de este bendito Madrid
los comemos “remojaos”
con vinillo del país.

Tercer vuelco: “Rey

CARNES

Las carnes engalanadas
terminan la ceremonia
es pa chuparse los dedos
y pa rebañar la olla.

Esta y no otra tiene que ser, por fuerza, mi contribución al HEMC de este mes dedicada a la comida de nuestro pueblo.

Nota: Pulsa en la foto de la Bola para acceder a la receta.

miércoles, 24 de junio de 2009

Tabulé de mijo

Cuando se me metió entre ceja y ceja hacer el cous-cous, hice lo imposible por encontrar uno apto (sus ingredientes son sin gluten por naturaleza y yo opté por usarlo). En el camino fui acumulando, como ya conté, una colección de cereales que jamás había probado. Y cuando mi asesora para asuntos del Magreb me aconsejó probar con el tabulé, me pasó todo lo contrario: yo lo pruebo, pero no uso los 200 míseros gramos que me quedan de mi tan preciada sémola de maiz y arroz, no vaya a ser que no me salga, o que no me guste, y acabe en el cubo.

El mercado nos ofrece unas cuantas opciones de cereales sin gluten que, por nuestra cultura, no tenemos costumbre de consumir. No son panificables, eso es cierto, pero, a la vista está, ofrecen un montón de posibilidades. Así que hoy he probado con el mijo. Primero a investigarlo un poquito, ¿sabiáis que 60 gr. de mijo contienen el 41% por ciento del hierro necesario diaramente para nuestro organismo? Es indicado, por tanto, como tratamiento para la anemia ferropénica (apuntaos esto unas cuantas que sé que estáis en fase de curación de este problema). Es además muy energético y tiene más proteínas que el trigo, los ocho aminoácidos esenciales y vitaminas B y A, por lo que también resulta beneficioso para la piel, ojos, pelo y uñas.

Y es un cereal ¿no? Y ¿qué es el cous-cous sino otro en pedacitos?. Así que, manos a la obra con él.

Ingredientes:

Una taza de mijo.
Pimiento rojo
2 tomanes
1 cebolleta
1 pimiento verde
Aceitunas negras
Hierbabuena
Perejil
Comino
1 limón
Sal marina
Aceite de oliva.

Elaboración:

Cocer el mijo de 10 a 15 minutos en el doble de su cantidad de agua salada. Yo lo he hecho al vapor, al estilo tradicional. Una vez cocido, escurrir y mover para que se suelte el grano. Con el mijo todavía templado, añadir el pimiento, la cebolla y el tomate cortados en cuadraditos y la hierbabuena y el perejil picados. Aliñar con la sal, los cominos molidos, el limón y el aceite de oliva al gusto y poner en la nevera hasta que se enfrie.

Para todo tipo de ensaladas que lleven alimentos cocidos, recomiendo aliñarlos cuando éstos todavía estén calientes. Es algo que aprendí de mi admirado Jamie Oliver (por muy cutre que sea a mí me encanta). Os aseguro que se nota la diferencia.




Y aunque es una receta adaptada, por primera vez contribuyo al HEMC de este mes con mi segunda aportación. Kako, me ha encantado el tema propuesto y pienso empaparme con todas las recetas. Esta cocina es lo más. Me he enamorado.

lunes, 15 de junio de 2009

Por fin: cous cous

He estado dos veces en Marruecos, pero, sin duda alguna, es de la primera de la que guardo mejores recuerdos. Viajé acompañada de dos amigas invitadas por un amigo marroquí que vivía en Madrid. Fuimos en coche hasta Casablanca, un Ford Escort que ya tenía unos añitos. ¡Qué viaje!. Cómo son los 20 años, no hay nada que se te ponga por delante.

En Casablanca nos alojamos en su casa. No he conocido, hasta hoy, gente más hospitalaria. El era de una familia muy humilde y como tal eran su casa y su barrio. Recuerdo a su abuela preparando la comida con las vecinas en la calle. Todo el día cocinando para agasajarnos a nosotros con lo mejor que se podían permitir y a sus amigos invitándonos a sus casas y preparándonos auténticos banquetes con un montón de platos diferentes y yo, tonta perdida, sin probar muchas cosas porque hasta hace unos poquitos años fui muy asquerosita para comer.

Hasta mi segundo viaje a Marruecos no probé el cous-cous, y desde hace 13 años ya, hasta hoy. Hace meses que le pedí a Deluxe una receta para prepararlo, pensando, para qué nos vamos a engañar, que lo tendría fácil. Todos estos meses buscando una alternativa a un sémola apta, sin gluten. Barajé, con mil consultas aquí y allá, la posibilidad de hacerlo con quinoa, con amaranto y con mijo. Cada vez que entraba en el herbolario buscando, salía con algo y almacené todo en mi casa sin lanzarme a hacerlo con nada. Hasta que, ya sabéis, apenas hace tres, cuatro días, que Maria Luisa publico en su blog Zerogluten, su cous-cous dulce. La envidia me corroía por cada poro. Ella tenía lo que yo quería. Y fue ella también la que, no encontrándolo ahora, me puso, no sólo en la pista, sino en el sitio correcto. Lo tenían: cous cous: 70% maiz y 30% de arroz.

Así lo he hecho:


Ingredientes:

200 g. de cous cous de maiz y arroz marca Probios.
1/2 K. de carne de pollo, ternera o cordero. Yo usé pollo.
Verduras: judias verdes, calabaza, zanahoria, calabacín, guisantes, nabo, repollo, membrillos. Al gusto o según temporada.
Garbanzos cocidos.
1 cucharadita de Ras al Hanout
1 palito de canel
1 manojo de perejil.
1 cebolla
2 tomates maduros.

Elaboración.

Para la elaboración he seguido escrupulosamente todas las indicaciones de Deluxe, que podéis encontrar aquí, con una única diferencia, al ser nuestro cous cous de maiz y arroz y hacer mucha menos cantidad que en la receta original, tenía miedo que se pasara y el resultado fuese una plasta incomible, así que yo en vez de sacar y humeder el cous cous cada media hora lo he hecho cada 20 minutos. Con tres veces he tenido suficiente y como sólo he utilizado carne de pollo, que es más tierna en una hora he conseguido hacerlo.







Otra espinita que me he quitado.

martes, 21 de abril de 2009

Lazos de hojaldre con miel


Tenía una obsesión, desde que vi este paso a paso en Webos Fritos se me metió entre ceja y ceja que yo tenía que probar esa elaboración, pero pensaba que no saldría con mis harinas. Pikerita me dijo que sí, que era posible, y lo ha demostrado con su receta de volovanes que pienso probar. El evento HEMC de este mes, dedicado al hojaldre, hizo que me picara más el gusanillo y también vi con mis propios ojos, en el blog de los Caminantes, que sí, que era posible hacer el hojaldre con harina sin gluten.

La masa: la de thermomix. La elaboración: la del paso a paso . El resultado: comido de una sentada.

Ingredientes:

200 gr. de mantequilla congelada
200 gr. de Harina Proceli.
90 gr. de agua helada
Sal
1 cucharadita de vinagre

Elaboración

El día anterior, cortar un taco de 200 gr. de mantequilla en trozos y congelar. Yo los metí cortados en un tupper. Para preparar la masa, piqué hielo en la thermomix y lo eché en un vaso con un poquito de hielo, así obtuve mi agua helada y mi vaso frío. Echar todos los ingredientes en el vaso y programar 20 segundos a velocidad 6.

Con la masa hacer un bola, envolver en film transparente y dejar enfriar en la nevera durante 20 minutos. Yo lo puse en el cajón "chilled room" de la nevera, que coge más frio. Sacar y hacer un cuadrado con el rodillo. Doblar en tres partes. Girar la masa hacia nuestra derecha y repetir la operación. Lo volvemos a meter en la nevera otros 20 minutos. Sacamos y repetimos otra vez: rectángulo-doblez-giro-rectángulo-doblez- giro. Volvemos a meter en la nevera a enfriar otros 20 minutos y repetimos los pasos. Ya está lista la masa.

En este video podéis ver muy bien la elaboración del hojaldre.

Yo la corté en tiras, la retorcí un poquito en el centro formando lazos, la pincelé con huevo y la metí la horno, precalentado a 200º hasta que estaba dorada. Mientras, hice una mezcla de miel y agua a partes iguales y, todavía calientes, fui sumergiendo cada lazo en ese almíbar. Para terminar, espolvorear con azúcar glass.

Esta es mi aportación para el evento HEMC 32 dedicado al hojaldre.


Me siento muy satisfecha, de verdad. Tenéis que probar. Sale.

miércoles, 18 de febrero de 2009

HEMC: Puré de manzana picante



Si intento escribir algo sobre manzanas la primera palabra que viene a mi mente es: hurto. El caso es que me pongo a pensar en ellas, intento que se me ocurra algo y lo único en lo que puedo pensar es en cuando era pequeña y me dedicaba a robarlas, bueno, robarlas no hurtarlas, porque sólo era una para comer (verdes y como tronchos). Si llevas un capacho y lo llenas entonces sí, es robo. Si coges una el dueño del manzano no te dice nada o te ofrece más, si te coloca, claro; pero como lleves muchas, cuidadito con la recortada.

Y también me viene una imagen: la de la cámara (buhardilla) de una casa de pueblo con un montón de manzanitas esparcidas encima de una manta, que se quedaban arrugaditas y duraban ¡¡meses!! Igualitas que las que compramos ahora. A mis padres todavía les dan de éstas y mi madre las hace en tarta adaptada el mundo sin, más maja ella.

Y mi recetilla, con la que participo por primera vez en el evento HEMC, es tan fácil, tan fácil, y tan básica, y seguramente tan conocida, que sólo se me ocurre decir en su favor que "lo bueno si fácil, dos veces bueno".


Puré de manzana picante.

Ingredientes:

Una cucharada de mantequilla
2 manzanas
2 cucharadas soperas de azúcar
Zumo de un limon
Sal
Pimienta

Elaboración.

Echamos la mantequilla a la sartén y cuando empiece a ponerse de color dorado añadimos las manzanas fileteadas, el azúcar y el zumo de limón. Cuando la manzana esté blanda y coja también un color tostado, salpimentamos y trituramos. Para que el puré esté picante debemos ser generosos con la pimienta, pero eso, como todo, a gusto del consumidor.
Es un estupendo acompañante para la carne de cerdo, y no hace falta complicarse la vida (el de la foto acompañó a un par de chuletas a la plancha)

Y ya está.


LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...