Os diré que yo paso bastante de San Valentín y de corazones a tutiplén (tutiplén está en diccionario de la RAE), de pelis pastelosas en Disney Channel, de regalos, cajas de bombones o tartas con forma. Y puestos a confesar, también os puedo contar de donde viene mi aversión a esta fiesta: servidora se quedó colgada con su primer regalo comprado para la ocasión y veintitantos años y varias parejas después se ha mantenido firme en el "nunca más".
Foto: Glorious Treats.
Una cosa no quita a la otra, así que os enseño esto que me ha gustado (por si os ha pasado desapercibido en el bombardeo) y además, donde "pone" corazón, podría poner estrella, o luna o flor.
Es fácil y está molón ¿no?
¿Alguien más se arranca a contar si celebra o no esta "fiesta" y cómo lo hace?