Mostrando entradas con la etiqueta Caza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Caza. Mostrar todas las entradas

miércoles, 11 de marzo de 2009

Un libro, un plato

El sanador de caballos

No es el primero, ni será el último de los libros que lea que pasan por mi vida sin pena ni gloria, ni fu ni fa, ni frio ni calor. Tampoco me atrevo a desaconsejarlo. Entretenido sí que es y, al fin y al cabo, eso es lo que se pretende con muchas de nuestras lecturas. Lo he leído, entero, y tampoco puedo decir que haga eso con todos los libros, antes sí, me obligaba a terminar un libro, ahora, si veo que es infumable, sencillamente: lo dejo. Si leeis este libro hacedlo como el que lee un libro de ficción, no como el que lee novela histórica de la buena, de la que refleja los hechos fielmente. Aquí, el protagonista, un personaje de ficción, no sólo participa directamente de la historia sino que se supone que es también parte importante como se desarrollan los hechos que ocurrieron realmente y no sólo de la trama de la novela. Eso, en mi opinión, le hace perder muchos enteros. Además, parece ser que el libro le estaba quedando muy gordo y que tiene un final un poco precipitado donde deja algunas cosillas sin resolver.

Dicho lo cual, y como segundo capítulo de sección Un libro, un plato, os propongo un plato que bien podría haberse comido en la edad media, que es cuando se desarrolla esta historia. Podéis utilizar cualquier tipo de aves, en mi caso, como ya sabéis que soy hija de cazador y como el último fin de semana de la temporada mi padre trajo faisanes y perdices, además, de tener otras provisiones en el congelador, he podido añadir las codornices, que no son de temporada.

Esta plato está inspirado en un asado que hizo Jamie Oliver muy parecido aunque yo, precisamente con el fin de adaptarlo a la época del libro, no le eché ninguna especia, sólo hierbas.


Asado de caza.

Ingredientes:

3 o 4 ajos.
Tomillo
Orégano
Romero
Laurel
Perejil
Brandy
4 codornices
2 faisanes
2 perdices

Elaboración.

Preparar un adobo con los ajos, todas las hierbas, el laurel y la sal machacadas con el mortero y añadir después el brandy. Mezclar este adobo con la carne y dejar macerando en el frigorífico 24 horas. Se puede mover un poquito de vez en cuando. Yo lo hice en la misma fuente donde luego iba a terminar el asado.

Cuando se va a meter al horno, hay que añadirle un poquito de agua, no mucha, sólo la justa para cubrir el fondo de la fuente y que no se seque la carne. Añadir un chorro de aceite de oliva por encima y asar primero a horno medio, unos 170. Ir regando con su jugo y al final subir un poco el horno para que coja buen color y se tueste un poquito.

lunes, 9 de marzo de 2009

Faisan



Este es mi faisán. No lo había colgado antes porque fue ayer cuando lo comimos. Está ex-qui-si-to. Tengo que recomendar a todo el que le gusten este tipo de platos y cocinarlos, claro, que pruebe. Es laborioso, sí, pero no mucho más que otras cosas que hacemos y además se puede hacer el proceso en varios días.

A Nuria, que es la persona que colgó la receta en su blog, tengo que decirle que, como ya adelanté, sabía que no me defraudaría. Es una receta muy buena y un paso a paso impecable. Muchas gracias por compartirlo.

jueves, 5 de marzo de 2009

Verde que te quiero verde ..

Hoy dos platos verdes, pa'desengrasar. La primera ensalada la preparó Deluxe en su menú anticrisis, y ya la tenía ganas. Ayer, en pleno chuf-chuf de faisán, me lancé a darme un caprichito al paladar y a probarla. Y ya sabía yo que me iba a gustar, que cosita más rica, como que empecé de pie en la encimera de la cocina, por aquello de probarla templada, y así terminé de cenar.


Esta otra es la que me voy a comer en cuantito termine de escribir esto. La debí de probar, o algo similar, en un restaurante de comida rápida hace tiempo, y por aquello de la cebolla frita que venden ya hecha (que normalmente lleva harina de trigo) no que quedó otra que adaptarla a mis gustos y a mi dieta. He utilizado una mezcla de bolsa con canónigos, lechuga y escarola; cebolla frita (añadirle un poquito de harina y freir en aceite caliente), queso de cabra, tipo rulo y nueces. Aliñar al gusto. Yo lo hago con vinagre de módena, aceite de oliva y sal.


Y este es es segundo capítulo del faisán, que ha pasado toda la noche en la prensa y se ha quedado en esto. Ay que penita ¿a cómo hay que cobrar un kilo de esto si tenemos en cuenta todo lo que lleva y que no pesará un kilo?. Ya estamos con la galantina.

Próximo capítulo: El corte.


AVISO PARA NAVEGANTES: Esta tarde casi seguro voy a Manuel Riesgo. Si alguien que no sea de Madrid vive obsesionado con alguna cosita que se pueda conseguir allí, me ofrezco a comprarselo. Me lo tenéis que decir antes de mediodía.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Faisán

¿No os pasa alguna vez que sentís amor a primera vista por una receta?

Yo soy más de salado que de dulce, más de tenedor que de cuchara y más de carne que de pescado, aunque necesidad obliga y ultimamente mis experimentos nuevos tienen como base la harina y el azúcar, pero fue ver esto y pensar "es para mí". Si eres nieta, hija y hermana de cazadores (afortunadamente no mujer) por poco politicamente correcto que sea, si la semana pasada se cerró la veda y en mi nevera había dos perdices y un faisán diciendo: cociname, fijo, no hay dudas: es una señal.

He sido esta noche, primero carnicera, luego cocinera y después cirujana y costurera, pero mi faisán ya se encuentra de esta guisa, cociendo en su caldito. Tres horas llevamos de elaboración, y lo que te rondaré morena, pero tengo fé ciega en esta receta.

Continuará ...

sábado, 10 de enero de 2009

Nieve, zanahorias y codornices.

A estas alturas dudo mucho que haya alguien en toda España que no se haya enterado. Ha nevado en Madrid. Que pesados son los medios de comunicación, coño. En otras provincias se rien de nosotros porque lo "flipamos" con la nieve. Unas cuantas llamaditas he recibido yo de una provincia vecina para el mismo tema. Será porque Madrid cuando nieva es un caos, es EL CAOS, con mayúsculas, pero, jolin, es que somos cinco millones de personas moviéndonos ¿no? Yo jamás he visto una quitanieves en Madrid, y ni siquiera creo que haga falta, según está la economía, hacer una inversión semejante para un día cada tres años, por no entrar ya en detalles de que tener, tenemos, pero que están en la sierra, donde tienen que estar.


Si no nos fijamos en la nieve pisoteada y renegrida por los coches, Madrid era ayer una postal, los parques, las casas, las calles blancas, los niños jugando haciendo muñecos de nieve y tirándose con los trineos, no son paisaje que veamos aquí todos los días.


Bueno, a lo que iba. A mí no me da miedo la nieve, la tengo muy vista (aunque no sea en Madrid), pero no me gusta, es muy bonita para verla desde la ventana, pero es un engorro y muy, muy peligrosa cuando hace tanto frio., así que fui a comprar unas cuantas cosas con el firme propósito de, si siguía así el tiempo, quedarme en mi casita todo el santo fin de semana. Y para no perder el tiempo, le he dado a la cocina.


Para empezar, tenía el ojo echada a esta receta de zanahorias aliñadas y tenía que probar a hacerlas. Yo no las había comido nunca hasta este verano, pero me parecieron un manjar. Maria Luisa ¿Cómo se llama esa venta que está yendo de Jerez a Rota por la carretera antigua? A mano izquierda según vas para Rota. Me he quedado en blanco, leches, si es muy conocida ... Bueno, pues allí las probé, y unos langostinos de Sanlúcar, para quitarte todas las penas, y un rejón que nos metieron por la tapa de agarrate y no te menees, pero ¡qué rico todo! ¡¡qué momento!! Porque encima es que una venía de comprarse una entradita para ver a Julio Iglesias al día siguiente en el Puerto, y como que no cabía en mí de alegría. Eso sí que merecería un super-post aparte, si hubiera forma alguna de relacionarlo con el tema principal de este blog.


Luego seguí con otro plato. ¿No os pasa alguna veces que tenéis la sensación de que hacéis siempre lo mismo en la cocina y que acabais comiendo sota, caballo y rey? A mí sí, sobre todo con lo que se podría llamar la cocina de diario. Pero compré codornices, que no es algo que haga habitualmente y que, la verdad, nos gustan mucho.


Yo las he hecho como las suelen hacer las mujeres de mi familia, con una salsita tipo pisto de las de "untar en la salsa", pero a base de bien.


La receta no os la pongo detallada porque simplemente es hacer un sofrito con cebolla, pimiento rojo y verde, ajo y laurel y, después de doradas las codornices en el aceite caliente, las he puesto a cocer con esta salsa, añadiendo un poquito de agua hasta reducir bien el líquido.


Hoy no nieva, pero sigue haciendo mucho frio. Espero que no me dé otra vez por cocinas, porque no tengo ganar de limpiar, pero es que le he echado el ojo a una receta de tarta, que como tenga en casa todos los ingredientes, me veo haciéndola. Ya os contaré.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...