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miércoles, 26 de julio de 2017

Cómo conservar la pasta sin gluten una vez cocinada

Hace unos días, en colaboración con pastas Gallo, os conté “Cómo cocinar la pasta sin gluten perfecta”,  pero ¿Sabéis cómo sacarla el máximo partido una vez cocinada? ¿Y cómo conservarla si nos sobra o hacemos alguna ración de más?

La pasta sin gluten también puede conservarse en la nevera durante varios días o en el congelador durante semanas. Aunque es evidente que la pasta es un plato que gana cuando está recién hecho, tomando algunas precacuciones podemos conseguir que nuestra pasta conserve sus cualidades, textura y sabor y, sobre todo, ahorraremos tiempo y trabajo pudiendo hacer un poquito de más para otra ocasión, para llevarnos nuestro tupper al trabajo o para tener un recurso rápido cuando llegamos a casa sin tiempo o tenemos que dejar la comida preparada de un día para otro.





En primer lugar, tanto si tu idea es conservar la pasta en el frigorífico, como si quieres hacerlo en el congelador, es importante cocer bien la pasta. Recuerda seguir estos pasos y te quedará perfecta.

Para conservar en el frigorífico:
      
  • Si tenemos que recalentar la pasta después, es importante emplear el tiempo de cocción mínimo indicado por el fabricante (Por ejemplo, la opción al dente que viene en el envase de pastas Gallo sin gluten, es la más adecuada tanto si queremos guardar en nevera como en el congelador). 
  • Una vez cocida, añadir aceite, mantequilla o margarina, al gusto. El aceite de oliva será lo que menos grasa y calorías aporte, pero la pasta aliñada con mantequilla o margarina adquiere un sabor estupendo. Una vez fria, meter en la nevera. 
  • Si quieres, puedes guardarla también con la salsa que hayas preparado. 
  • Utilizar un recipiente de conservación lo más hermético posible o tapar muy bien con papel film. 
  • También para conservar en el frigorífico, podemos envasar nuestra pasta cocida o con salsa al vacío. Es una opción a la que todos no podemos acceder al carecer de la maquinaria necesaria.
  • La pasta en la nevera puede aguantarnos 4 o 5 días.


Para conservar en el congelador.

  • Sólo pasta cocida (con nuestro chorro de aceite o mantequilla como he explicado anteriormente)
  • Con la salsa elegida. En cuyo caso, la habremos añadido una vez cocida la pasta (y todavía caliente) y dejaremos enfriar antes de meter al congelador.
  • Las salsas de tomate y similares son las que mejor aguantan la congelación. Las elaboradas cuya base son cremas, leche o quesos, es mejor añadirlas una vez descongelada la pasta. Aunque todos hemos congelado alguna vez una lasaña y ha quedado perfecta al meterla al horno ¿verdad?. ¡Adelante con ello también si es necesario!
  • En la fuente correspondiente. ¡Lista para gratinar! Sólo tenemos que añadir el queso antes de meterlo en el horno.
  • La pasta en el congelador puede aguantar 3 o 4 meses.
¿De verdad funciona?

¡¡Siiiii!!!

Son recursos  que, todos aquellos que tenemos poco tiempo, podemos utilizar y seguir disfrutando de un plato de pasta perfecto.

Por ejemplo, con la pasta aliñada con aceite en la nevera, podemos elaborar un montón de platos después: añadir simplemente la salsa, añadir salsa y queso y gratinar o elaborar una ensalada añadiendo nuestros ingredientes favoritos.




Una que a mí me encanta es esta templada y sólo con tomates secos hidratados, buen chorro adicional de aceite de oliva y un poco de sal. En este caso, utilicé tiburones de la línea de pasta Gallo Singluten que me sobraron cocidos de otro día. Me encanta esta combinación porque se puede comer frío, templado o incluso caliente.




¿Vosotros tenéis trucos para conservar la pasta que os sobra?

lunes, 12 de enero de 2015

Cómo hacer una lasaña sin cocer la pasta


Un poco tardío pero ¡¡feliz año a todos!!

Hoy vuelta al blog para publicar algo que seguramente muchos ya sabéis pero que estoy segura de que otros muchos no y es un truco muy práctico para hacer una lasaña en la mitad de tiempo del normal.

¿Qué es lo que de verdad incordia a la hora de hacerla? Para mí, cocer la pasta. Si a eso le sumamos que nuestra pasta sin gluten puede ser más quebradiza, se pegan las placas unas a otras al cocerlas y se rompen al sacarlas y despegarlas, se te poner una mala leche ... Con el dineral que cuestan y con el tiempo que inviertes, lo mínimo que esperas es hacer algo decente y sufriendo lo menos posible. Y eso es lo que hago ahora, ahora ni sufro ... ¡ni cuezo la pasta!!

Preparo el relleno, hago una buena cantidad de bechamel (al menos litro y medio para una lasaña del tamaño de la foto, que tiene una base con tres placas de pasta), engraso un poco el molde para que no se pegue la pasta ... 



... y capa de pasta 

Capa de relleno

Capa de bechamel

Repetimos:

Pasta

Relleno

Bechamel 

Las veces que el molde nos permita o nos dé el relleno

Terminamos con pasta

Cubrimos con la bechamel que nos queda ...





... y lo dejamos enfriar antes de meterlo en la nevera bien tapado para que no se reseque. Al día siguiente o, por ejemplo de la mañana a la noche para cenar (también he probado), las placas se habrán hidratad bien con la bechamel y el relleno y sólo necesitamos que terminen de cocer en el horno. 

Añadimos queso si nos gusta.

Ponemos nuestro horno a una temperatura moderada (unos 170º) durante media hora y después le damos un golpe para gratinar. 



 Y lista nuestra lasaña! Y sin horas de elaboración.

¿Vosotros lo hacéis así o cocéis la pasta antes?

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Sí, sí, probando 1:Canelones Farabella


¡A ver glutenistas! ¿Vosotros tenéis algún invento semejante a este para hacer canelones sólo rellenando y sin tener que enrollar la pasta? ¡Nosotros sí! Y no sólo eso, es que además, están buenos.
  Yo la compré en Foody 

martes, 21 de julio de 2009

Viva Mais



No se rompe

No se pega.

Puedes dejarla al dente.

Esta deliciosa.

Y no, esto no es publicidad y nadie me ha pedido que hable de esta marca, pero creo que merece la pena compartirlo: hay vida más allá de Schär, de Gerble, de Gallo, de Proceli y de cualquier marca que se os ocurra sin gluten.

Es la mejor.

Y podéis encontrarla en Natura Sí.

Muy recomendable.

¿Conocéis esta marca? ¿La habéis probado?

miércoles, 24 de junio de 2009

Tabulé de mijo

Cuando se me metió entre ceja y ceja hacer el cous-cous, hice lo imposible por encontrar uno apto (sus ingredientes son sin gluten por naturaleza y yo opté por usarlo). En el camino fui acumulando, como ya conté, una colección de cereales que jamás había probado. Y cuando mi asesora para asuntos del Magreb me aconsejó probar con el tabulé, me pasó todo lo contrario: yo lo pruebo, pero no uso los 200 míseros gramos que me quedan de mi tan preciada sémola de maiz y arroz, no vaya a ser que no me salga, o que no me guste, y acabe en el cubo.

El mercado nos ofrece unas cuantas opciones de cereales sin gluten que, por nuestra cultura, no tenemos costumbre de consumir. No son panificables, eso es cierto, pero, a la vista está, ofrecen un montón de posibilidades. Así que hoy he probado con el mijo. Primero a investigarlo un poquito, ¿sabiáis que 60 gr. de mijo contienen el 41% por ciento del hierro necesario diaramente para nuestro organismo? Es indicado, por tanto, como tratamiento para la anemia ferropénica (apuntaos esto unas cuantas que sé que estáis en fase de curación de este problema). Es además muy energético y tiene más proteínas que el trigo, los ocho aminoácidos esenciales y vitaminas B y A, por lo que también resulta beneficioso para la piel, ojos, pelo y uñas.

Y es un cereal ¿no? Y ¿qué es el cous-cous sino otro en pedacitos?. Así que, manos a la obra con él.

Ingredientes:

Una taza de mijo.
Pimiento rojo
2 tomanes
1 cebolleta
1 pimiento verde
Aceitunas negras
Hierbabuena
Perejil
Comino
1 limón
Sal marina
Aceite de oliva.

Elaboración:

Cocer el mijo de 10 a 15 minutos en el doble de su cantidad de agua salada. Yo lo he hecho al vapor, al estilo tradicional. Una vez cocido, escurrir y mover para que se suelte el grano. Con el mijo todavía templado, añadir el pimiento, la cebolla y el tomate cortados en cuadraditos y la hierbabuena y el perejil picados. Aliñar con la sal, los cominos molidos, el limón y el aceite de oliva al gusto y poner en la nevera hasta que se enfrie.

Para todo tipo de ensaladas que lleven alimentos cocidos, recomiendo aliñarlos cuando éstos todavía estén calientes. Es algo que aprendí de mi admirado Jamie Oliver (por muy cutre que sea a mí me encanta). Os aseguro que se nota la diferencia.




Y aunque es una receta adaptada, por primera vez contribuyo al HEMC de este mes con mi segunda aportación. Kako, me ha encantado el tema propuesto y pienso empaparme con todas las recetas. Esta cocina es lo más. Me he enamorado.

martes, 9 de junio de 2009

Canelones a la catalana

Cuando vi esta receta en el blog de Pikerita supe de inmediato que iba a probarla, así que no tuve ninguna duda en el momento de Adoptar a mi Blogger sin Gluten y ella fue la elegida.

Sólo había tenido una vez la tentación de hacer pasta fresca sin gluten para hacer una lasaña. Si bien el resultado, en mi opinión, resultó más que decente, el trabajo fue mucho. Así que cuando mi hija me pedía que se la hiciera, que la había probado ese día por primera vez y le había gustado, yo no hacía más que darle largas. Aquella pasta necesitó amasado, reposo, cortado y cocción. Después hay que preparar el relleno, la bechamel y montar el plato. Demasiado.

Pero esta pasta no necesita más que de batidora y cinco minutos de horneado. Fácil y rápido, de verdad. Se hace con maizena, por lo que el sabor también es mucho mejor al de cualquier harina específica sin gluten. Y por si todo esto fuera poco, que no lo es, en casa lo han comido todos. La sección anti-gluten y la glutenista, y ha gustado a todos por igual.
Vaya desde aquí mi consejo para todos de probar esta técnica de elaboración de pasta fresca. Funciona.


Canelones a la catalana

Ingredientes para la pasta:
1 vaso de harina
1 vaso de leche
2 huevos
1 cucharada de aceite
Sal

Ingredientes para el relleno:
1/2 kilo de carne picada
1 cebolla pequeña
2 latas de paté.
1 lata de tomate de 100 gr.
Sal.
Elaboración:



Batimos juntos todos los ingredientes de la pasta. Engrasar y enharinar la bandeja del horno. Echar la mezcla de la pasta y hornear 5 minutos a 175º. Sacar y dejar enfriar unos minutos. Cortar en cuadrados.

Para el relleno:
Sofreir la cebolla, añadir la carne picada y cuando esté hecha las latas de paté. Mezclar bien y añadir el bote de tomate.




Rellenar los canelones, cubrir con bechamel y gratinar en el grill del horno hasta que estén dorados por encima.








Quiero aprovechar para daros las gracias a todos los que estais participando en esta iniciativa y contaros que nos han hecho un huequito en Director al Paladar publicándola. A mí me ha hecho muchísima ilusión y espero que sirva para que más gente se anime a cocinar sin gluten y nos adopten a todos.

lunes, 23 de febrero de 2009

Pasta fresca - Lasaña


Cuando un ibuprofeno de 600 hace efecto, hasta se te pasa por la cabeza que no era para tanto como para quedarte en casa. Es un espejismo, porque el efecto, normalmente, se pasa antes de las 6 horitas que tardas en poder tomarte otro. Así que, en uno de esos momentos de lucidez que tuve el viernes, y después de haber dormido, leído y navegado con mi portátil, no se me ocurre mejor idea que hacerme lasaña para comer. A mitad del proceso me suelo arrepentir, porque luego toca el fregao, que por mucho lavavajillas que tengas se te queda corto.

Sin embargo, tengo que decir que hizo mis delicias, que la disfruté como un niño porque desde que estoy a dieta no la había comido (una vez hice un amago, con pasta de Schar, que se me rompió y lo que acabé fue más cabreada que una mona) y que ayer la sección glutenista de casa probó otra cazuela que había dejado hecha y ¡¡voilá!! Gustó. Y ¡¡albricias!! Mi hija la probó, que eso sí que es raro (y también le gustó).

Influenciada todavía por los efluvios de la fiesta de los Oscar de ayer, voy a emular a los que se lo llevaron y voy a dedicar mi receta:

A Nieves, porque llegó a este mundo sin gluten cuando y como yo, sin un sólo síntoma y porque sí, y porque a las dos nos ha costado mucho hacernos a los nuevos sabores y texturas, porque todavía echamos de menos el sabor del pan y buscamos siempre lo que más se parece a lo que nosotras añoramos. Prueba esto.

Pasta fresca:

- 300 gr Harina Proceli (aproximadamente)
- 3 huevos
- 3 cucharadas de aceite
- 3 cucharadas de agua.
- Sal


Como veréis cada 100 gramos de pasta es un huevo, una de aceite y una de agua. He puesto aproximadamente 300 de harina porque yo amasé en la thermomix esas cantidades y luego tuve que añadir algo más, poco a poco, a mano, hasta que obtuve una masa que no se me pegaba en los dedos. Se deja reposar en la nevera como una hora y luego se extiende con un rodillo y se va cortando en cuadrados (yo usé un tupper al revés para que me quedaran todos igualitos). En una cazuela ponermos agua a hervir, con sal, y vamos echando las placas de pasta como unos cuatro minutos. Se reservan en un plato y hale, a preparar el relleno, la bechamel, a hacer la composición, sacar la fuente, gratinar en el horno, limpiar la olla, la thermomix, el tupper, la encimera, la tabla de cortar, la sartén del relleno, el cazo de la bechamel, el suelo (que tiene harina, fijo), etc, etc. Así que sí, da trabajillo, pero lo de la pasta me resultó divertido y lo demás, pues los daños colaterales de una lasaña del tipo que sea ¿no? Que tiene su qué.


Ah, esta receta es clásica de pasta al huevo. Para los glutenistas son las mismas cantidades.

martes, 10 de febrero de 2009

Espaguetis a la "Renovatio"


El restaurante "Renovatio" del que hablo en la entrada anterior, es el único con menú específico sin gluten que visité en Roma. Llevaba una lista con varios, pero qué quereis que os diga, la mayoría de las veces no te cuadran las horas de comer, con los sitios donde estás, con los restaurantes específicos, y tampoco viajaba sola, claro, sino con amigas, que se dejan las pobres mangonear por mí, sobre todo en lo que a la elección de lugares para comer se refiere, pero también en otras cosas, porque soy una marimandona. Pero una que sabe que ya abusa demasiado, pues fue muy buena y no estuvo pateando Roma de restaurante sin en restaurante sin. Hubiera sido para ellas, creo, una pedazo de p***** (cada uno que los sustituya por lo que quiera). Pero bueno, este nos vino al pelo, justito enfrente de los Museos Vaticanos. Tampoco voy a decir que yo no quería ir a ninguno, ¡¡como iba a venir de Italia sin comer pasta!!. Así que allá fuimos. Te sirven pasta sin gluten con casi todas las salsas de la pasta con, tienen pizza (se les olvidó traerla) y postre especial.

Y de allí me traje este plato de pasta que adapté como buenamente pude y mis recuerdos me dieron a entender.


Ingredientes:

- Pasta
- Tomates cherry
- 2 Dientes de ajo
- Orégano
- Aceite de oliva
- Queso parmesano


Elaboración:

Es un plato tan sencillo que tengo que prometer que está muy bueno.

Cocer la pasta. En una sartén doramos un par de ajos, sin que lleguen a quemarse, y añadimos los tomates cherry cortados por la mitad (yo he puesto una bandejita entera para un solo plato de pasta), orégano y sal. En Mercadona venden unos tipo pera que están muy buenos para este plato, para ensaladas no me gustan. Una vez que los tomates están blandos, sin llegar a desahacerse del todo, le añadimos la pasta y le damos unas vueltas en la sartén. No os preocupeis por las pieles de los tomates porque son muy blanditas. Servir con queso rallado y un chorrito de aceite de oliva.

Eso es todo. Es una chorrada, lo sé, pero están muy buenos.


**** House está obligando a sus colaboradores a dar gluten a un paciente. (Canal Fox - Ahora)

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