Tal que así.

Cinco lobitos tiene la loba

Los madrileños empalmamos esta semana el Día del Trabajo (??), con el día de nuestra Comunidad, con el viernes, el sábado y el domingo. Tenemos nuestro macropuente que, por cierto, hace ya años que no era de cinco días. Los niños no tienen cole y los padres nos las apañamos como podemos. Qué sacrificio.

Regalos de mi cumple: pantalones.

En mi ya larguísima vida, he disfrutado de este puente (gracias, convenio de la construcción por haberme dado tan buenos momentos) infinidad de veces. Unos años me he cocido en el sitio de mi recreo o en la playa y otros hemos hecho muñequitos de nieve y todos, sin excepción, aguanté a mis jefes decir que con puentes así no podía funcionar una empresa ni un país. Va a ser que es por eso, seguro.

Regalos de mi cumple: camisetas.

Hoy preparo maletas con forros polares, plumas y botas y evito como puedo la tentación de dejar entrar en ella a la primavera y mis nuevas adquisiciones. Este año no toca.

 

 Autoregalo.

Nos tendremos que montar un puente casero y entretener a niños y adultos como buenamente podamos. Yo, por si acaso, ya me he comprometido para  para salir a orearme un poco esta noche y la de mañana para cenar (¡¡sin niños!!) en casa de unos amigos. El resto, lo dejo a la improvisación.

Ya se ya ... que todos no tenéis un pedazo de puente así, pero mañana sigue siendo fiesta en toda España ¿no?. ¿Qué vais a hacer vosotr@s?

 

Los Miserables

El sábado fui con mi hijo (10) y una amiga con su hijo (10) al cine. Decidimos que ya podíamos ver una peli que no fuera la típica infantil de dibujitos y ellos dos estuvieron de acuerdo en que fuera "Los Miserables".

Yo sabía que era un musical pero no tenía idea de que cantaban desde el minuto uno hasta el 147.

Cuando terminó, el hijo de mi amiga dijo "¡Por fin!" y el mío: "Ya era hora". En el camino de vuelta a casa, en el coche, mi hijo me pidió que le contara de que iba la película (todo el rato cantada en inglés con subtítulos en castellano), aunque al día siguiente se la contó a su padre y a su hermana con todo lujo de detalles. 

A mí me gustó y a mi amiga también y estuvimos de acuerdo en que el de la Hathaway es un merecidímo Oscar, aunque por momentos, a ambas, se nos hizo un poco pesada (la película no ella).

¿La habéis visto? ¿Tenéis intención de hacerlo?

Menú de fin de semana.

Menú

Entrantes:

Guacamole

Tabla de quesos del país

Gambón al ajillo
Alitas de pollo adobadas al horno.

Segundo:

Solomillo con salsa de boletus

Postre:

Sorbete de limón

Helado de vainilla con caramelo y nueces

Vino rosado espumoso y cava, pan con o sin gluten, café. 

Precio: Gratis. Invitados por amigos en su casa  

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Sobremesa: Shopping en Factory de Nassica.

Precio de las compras: 20€

Resúmen del fin de semana: Los amigos que te sientan a su mesa se lo curran y yo parece que ya voy desarrollando la habilidad de compran en rebajas cosas rebajadas. ¿A que sí?

Cada vez que hago una maleta, parece que me voy para siempre.

Si me disculpan hoy me salto el "De compras ...", que anoche estuve muy liada preparando la maleta.

Aunque, para ser sincera, tengo que reconocer que unas cuantas compras nuevas van en ella.

 Primark, o cómo hacerte feliz con 20 euros.

Y que es más que probable que mi indumentaria, al menos por el día, se componga más bien de forros polares, plumas, botas, gorro y bufanda. Parece que el frío se ha instalado definitavamente por estos lares, así que yo haré lo de siempre: alguna salida al campo, algún vino con los amigos, alguna salida nocturna, mucho sofá, mucha comida y chimenea.

¿Y vosotros?

Prolongar la sensación de placer

Los telediarios ya están dándole vueltas a cómo superar la temida depresión post-vacacional y una de las cosas que aconsejan es prolongar la sensación de placer usando cosas, escuchando música, comiendo algo de lo que has disfrutado en tus vacaciones o viendo las fotos que has hecho.

En esas estoy yo, de repaso, y vaya para hoy algo de esto.

Hice una supercompra con este pantalón de estampado de serpiente que es lo más parecido a ir en pijama por la calle, tuve la poca vergüenza de plantármelo con las uñas en color turquesa, fotografiarme y subir la foto a mi cuenta de instagram. Y me gusta.

En momentos de más lucidez me planté un vestido a rayas de niña buena y uñas en color naranja fluor (lástima que la foto suavice el color).

Y así cada día, del naranja al verde, del verde al rosa, del rosa al marrón, del marrón al fucsia, del fucsia al coral, del coral al granate y vuelta a empezar porque, entre otras muchas cosas, en verano tiene una tiempo para pintarse las uñas cuando le place.

¿Para qué sacáis vosotros tiempo en veranito?

Pedicura in extremis.

Pasar de la bota a la sandalia trae consigo un problema de los grandes para muchas: no estamos preparadas para lucir nuestros "lindos" pies. En mi caso, la fiesta de San Isidro le ha puesto remedio a esto regalándome el tiempo que necesitaba para dejarlos niquelados. 

Así lo hago:

Primero un buen remojo (la foto mola, pero yo me limito a echarle un poco de jabón al asunto).

Después del lava, lava, lava ... el frota, frota, frota ...

El corta y recorta de aquí y de allá ...

Un quitacutículas con roll-on que remata la faena de lo que no puedo amputar en mis pies.

Un imprescindible: la crema ultra-hidratante para pies de Neutrógena. Seguro que hay otras mejores o más baratas, pero con una aplicación de esta cada noche los mantengo.

Después de la "chapa", la pintura ...

 

Y desmereciendo todas las fotos anteriores (que no son mías ninguna) la que me acabo de tomar con el móvil con las primeras sandalias que he encontrado en el armario (con más años que la tos) y que me he puesto hoy para venir a trabajar.

Bueno ¿qué? ¿tú ya estás preparada? ¿le dedicas mucho tiempo a tus pies?

La culpa, entre otras cosas, la tienen los moldes para bizcochos individuales que vi ayer.

Entre lo del Madrid (¡madredelamorhermoso!), la resaca post-cumpleaños (no alcohólica, por Dios) y que me acaba de saltar un pantallazo con la cara de Chuck Norris (¡susto me he llevao!), me acabo de dar cuenta de que necesito hacerme un shopping ahora mismo de lo que sea.

Acabo de decidir que me voy de compras online.

1 para más 1

Mañana es mi cumpleaños. No sé si a todo el mundo le llega en la vida el día en el que no le apetece cumplir años o son sólo momentos y situaciones puntuales, pero a mí este año no me apetece festejar nada. El año pasado picamos, jugamos, nos fotografiamos (¡qué bueno fue lo del photocall!), nos emborrachamos bebimos, trasnochamos, cantamos, bailamos, nos besamos, nos abrazamos, me hicieron un montón de regalos y conseguí juntar churras con merinas en una fiesta memorable.

Pero todavía queda un lugar para la esperanza. Por un momento he pensado que hay dos regalos que compensarían el sumar un año más y que además dicen mucho de la edad que voy teniendo porque son dos clásicos muy clásicos:

Happy

- Porque ayer hice mi primer examen y aunque está un poco flojucho creo que lo salvaré.
- Porque, también ayer, me dieron los resultados de unos análisis (de esos de yaque estoy aquí míreme usted todo) y resulta que estoy como un toro. Flipo.
- Porque hoy es uno de esos días en los que te ves bien.
- Porque a pesar de ser temprano me he quitado dos gestiones de encima.
- Y porque sí, porque soy superficial a tope y hay pocas cosas que me gusten tanto como estrenar zapatos y que no me hagan daño.

Bonus track: !MRW LLAMÓ A MI PUERTA! ¿Un cafelito?

¡Son míos!

Mi regalo estrella de Reyes es este bolso de Gloria Ortiz:

 
Que también se puede llevar así (a mí me gusta más)

Y como tengo terminantemente prohíbido que me regalen nada relacionado con el hogar, nadie se ha atrevido a hacerme feliz con esto y me he tenido que hacer también un autoregalo de Reyes-Rebajas. Todavía no está en mi poder, pero que los que seáis cafeteros como yo entenderéis que esté deseando recibirlo.

¿Me contáis que os traído los Reyes a vosotros?

La cuenta de la vieja

El precio de un roscón sin gluten de tamaño XS

¿Es mayor o igual que unos zapatos y unas medias?

Editado:

Pista 1: El roscón y los zapatos son de Carrefour, las medias (buenas de verdad) son de mercadillo.

Pista 2: Los zapatos, por supuesto, no serán de una gran calidad, pero al menos son cómodos y grises, que es lo que yo quería.

Pista 3: Igual que quería unos zapatos grises, quería un roscón, pero me temo que no va a tener más calidad que los zapatos. Es más que probable que acabe donde no debería. Sólo le he puesto el dedito encima y ya puedo asegurar que está duro.

Pista 4: Lo he comprado porque este año quería librarme de hacer uno, pero ...

¡Que vivan las amigas 2.0!

Servidora de ustedes no suele apostar, jugar ni participar en sorteos bloggeros. Algunas veces se me van los ojos sí, y no lo puedo remediar, pero tengo muy mala suerte y la diosa Fortuna nunca se pone de mi lado.

Pero, no sólo eso cambió hace unos días cuando Lina sorteó unas muestrecitas de una cremita en su blog y fui una de las afortunadas ganadoras sino que, además, tuvo un detalle muy bonito conmigo. Tejió con sus manitas una boina igualita que esta y escribió una carta muy cariñosa de su puño y letra.

La boina me la he calado ya de cincuenta formas diferentes y, a Dios pongo por testigo, tendréis documento gráfico en cuanto me la pueda plantar y fotografiar con luz natural. La carta la guardaré con el mismo cariño con el que creo que fue escrita.

Querid@s, mi suerte está cambiando, así que, aviso, si vienes por aquí el viernes puede que te unas al club de los "suertudos".

P.D. No hará falta decir que las fotos también son cortesía de LIna.

Esto sí que es práctico

La mamá de una amiguita de mi hija ha tenido un detalle conmigo que comparto con vosotros. 

Se trata de una bolsa organizadora para meter dentro del bolso. Tiene varios compartimentos y cuando cambias de bolso sólo tienes que tirar y meterlo en el nuevo. Así se acabaron los olvidos del uno al otro.

Me parece uno de esos regalos prácticos y creo que pasaré de "regalada" a "regaladora" de este simple invento.

¿Lo conociais?

Me gustan los miércoles.

Nª Sra. de la Almudena. Fiesta en Madrid. Los más creyentes lo habrán celebrado yendo a misa a la catedral y los que aprovechan cualquier ocasión para celebrar con un dulce disfrutarán de su Corona de la Almudena (yo ya paso de adaptaciones imposibles). Servidora ha aprovechado este día a mitad de semana para levantarse a las 11, desayunar con un buen dulce (mañana recetilla) y darse un paseo por el mercadillo del barrio.

Me gustan los mercadillos. El de mi barrio es más bien tirando a cutre. No tiene ropa vintange, no sigue las tendencias, está lleno a rebosar de pijamas de franela, zapatillas de estar por casa, zapatos y bolsos de plástico y burdas imitaciones de todo un poco. Tiene algunos atractivos para coleccionistas como discos de vinilo, libros viejos, cromos y cacharrejos antiguos que tampoco trabajo y también se venden en él frutas, verduras, flores y plantas.

Pero tiene dos puestos que siempre visito: el de las medias en invierno y uno de bolsos en cualquier estación en el que siempre pico. Las medias, medias son, pero la gitana de los bolsos, además de ser guapa p'aburrir conoce las tendencias y te enseña o te cuenta la revista en la que le celebrity X lleva un bolso parecido al suyo. Tiene una clientela fiel, entre la que me encuentro.  Hoy, además de endiñarme dos bolsos (Ave María Purísima) y dos pañuelos (a la derecha en la foto de arriba, ya con sus compañeros de armario), nos ha dado una clase magistral con unas cuantas formas de colocarnos los pañuelos. Por momentos me parecía estar viendo uno de esos vídeos que tanto pululan por internet y no descarto que esté basado en este:

Aunque el broche de oro se lo ha llevado ese momento gitano-estilista que, a falta de espejo, me ha hecho una foto de frente, una de espaldas y otra de perfil con su HTC para que viera como me quedaba el chalequito que me he comprado por cinco veces menos de lo que casi estuve dispuesta pagar por uno similar hace una semana.

Vamos, que hoy he triunfado.

¿Os gustan los mercadillos? ¿Encontráis cosas chulas?

Palmo menos palmo más.

El vestido verde tiene 15 años justitos. Lo compre para una cenita-cocktail. Yo estaba embarazada entonces de 5 meses, no tenía mucha tripita todavía y no quise comprarme un traje de embarazada (en aquellos tiempos, telita con la ropa premamá). Tiene una costura justo debajo del pecho y me apañé con alguna talla más. Lo rescaté del baul de los recuerdos porque había visto algunos "looks" por ahí muy monos con vestiditos de este color. Es una 42 de 1996.

El vestido morado con topitos tendrá un par de años. Lo compré en H&M. Es una 36. 

El vestido morado me queda como un guante. El vestido verde me lo probé anoche y ¡oh sorpresa! ¡parezco embutida cual morcilla!!

Ya sabemos que nos engañan con las tallas, que las han cambiado para hacernos felices y meternos en una tallita más pequeña pero ¡¡¿Tanto?!!

¿Qué opináis vosotras?

Estrellitas

Vale, ella se la ha puesto antes, pero yo la vi primero.

Pezicura

Lo vi el viernes en la Vaguada y me quedé muerta. Mis fobias a casi todo bicho viviente me hicieron salir disparada ante su sola visión.

Que conste que he cogido el vídeo más sugerente, porque hay cada uno ... ¡arrg!

Conmigo que no cuenten. ¿Y contigo?

Deciamos ayer

... En capítulos anteriores

Pero además, a la que vas a Ikea antes de llegar a los pasillos, antes de ponerte a buscar lo XXL y cargarlo en el carro sin laterales (gran invento ese de llevarte de casa impresa la lista de la compra), tienes que llenar la bolsa amarilla. Todo está colocado estrategicamente para que no salgas sin comprar. Lo siento pero esto me encanta. Mi vocación frustrada es el marketing y, en concreto, el merchandising. Qué no daría yo por devanarme los sesos pensando donde poner cada cosa. En fin ... sueños.

Lo bueno es que, rara vez compras cosas inservibles porque casi todo es muy práctico, así que me traje, esta vez a cuenta de mis propios riñones:

Unos tiestecitos monísimos para plantar los esquejes que he traído del sitio de mi recreo. ¿Agarrarán?

Otros cuantos apaños para mi vuelta al cole como estas notas de colores:

Y este cuaderno rosa que tiene las hojas en blanco pero incluye una falsilla (que lista es esta gente).

Además de estas cápsulas de papel tan monas para mi madalenas, que ya he estrenado.

Y estos moldes de silicona para idem.

Unos cortapastas de los cuales, de momento, sólo necesito uno.

Y un par de boles en acero inoxidable que desde que el mundo es mundo estaban diciendo "llevame".

Y es que la carne es débil y yo, señores, hace casi un mes que no piso un centro comercial.

Pretty, pretty, pretty ...

Toda mi vida he sido una urraca y el brilli-brilli ha ejercicido una poderosa influencia en mí, así que no es de extrañar que, entre cientos de prendas, zapatos y accesorios rebajados, allá por el mes de julio, yo me dejara llevar hasta ellas, me las probara y viera lo comodísimas que son (pero mucho, mucho), las pagara y pensara en quien iba a ser la guapa que se iba a meter eso en los pies en verano con 40º a la sombra o en invierno que no me pegan ni con cola. Pero se fueron conmigo y a día de hoy puedo prometer y prometo que ha sido la mejor compra rebajil de este año y la que está más amortizada y requeteamortizada. 

 

Como veréis, estoy solita en la oficina. Tengo un estrés ...