El tiempo mientras tanto

El fin de semana en el que salimos de Madrid a 32º, el primero que no hizo falta poner la calefacción en el sitio de mi recreo, en el que tuve una noche de charla con una amiga y usamos protección solar por la mañana, que fregamos las terrazas, que tomamos el aperitivo y sacamos las raquetas, que tomamos el sol y estuvimos en los columpios, que tomé café con dos amigas (otras) y me regalaron algo parecido a unas wayfarer rojas porque olvidé mis gafas de sol en casa y también la cámara de fotos y me hubiera gustado hacer una ruta de 14 km a pie pero no pude y en el que me rajé el sábado por la noche para seguir la fiesta, ese mismo fin de semana me acosté cada noche y me acompañó cada momento libre un libro que me llenó, el único después de "Los ojos amarillos de los cocodrilos" (que al final se volvió increíble), "Contra el viento del Norte" (que no termina) y "Cada siete olas" (que termina como tenía que terminar), que me emocionó, que me lo creí entero, que me identifiqué un poquito con cada personaje, que me hizo llorar, que me pareció bien escrito, que disfruté desde la primera página hasta la última.

Hacía mucho tiempo que un libro no me gustaba tanto.

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Odio a blogger y a mis manitas.


24.- B1.