Empiezo contando hoy el fatal desenlace de los preparativos para asistir al evento del sábado: Después de tener preparado el modelito y que me sintiera muy satisfecha con el resultado combinando mi nuevo vestido verde con cosas que tenía en casa y que me gustan mucho todas, cuando quedaba una hora para que empezara la ceremonia y decidí ponermelo antes de maquillarme (para no mancharlo), lo manché de desodorante por todas partes. No una manchita de nada, no, coronado, imponible. Me gustaba tanto, tanto ... que no me conformé con cambiar de idea y lo metí en la lavadora. ¿imaginiáis el momento estrés? Lavadito rápido, tendido al sol, plancha y ... Quemado. Muerto. Destrozado.
Superados los nervios, el momento tensión y la elección apresurada de otro vestido, conseguimos llegar antes de que empezara la ceremonia e incluso conseguimos plaza en un mini-autobús que había contratado una parte de la familia del homenajeado.
Y con ellos fuimos hasta La Posta Real. ¡Qué sitio más bonito! Me gustó muchísimo.
Creo que ya todos mis
amigos y mi familia se han acostumbrada a que haga fotos de la comida en
todos los eventos a los que acudo (porque saben que luego os lo
cuento).
Nos sentamos a la mesa con los anfitriones de este evento que dicen que les han asegurado tenerlo todo controlado y con los de este otro
que también lo pensaban, así que empieza a ser normal que estemos todos
a la espectativa de lo que pueda ocurrir con nuestro menú especial sin
gluten.
Pan, salmorejo, brocheta de pescado, solomillo y tarta (diferente). Todo igual a los demás (sin salsas) y adaptado para nosotras dos, madre e hija que ya toma menú de adultos.
Así que, dentro de mi vestido blanco, me hicieron sentir tan bien y tan igual que solo puedo poner un sobresaliente a todos: a los anfitriones, a los camareros, al maitre y a los responsables de la Posta Real a los que ahora mismo, voy a mandar un enlace de este post.
¿Qué nota les ponéis vosotr@s?
¿Qué nota les ponéis vosotr@s?
Siento lo del vestido, pero saliste airosa.
ResponderEliminarLo mejor es que la comida estuvo a la altura y se ocuparon de todo. Me alegro.
Creo recordar que estuve allí hace años. Un lugar precioso.
Besos
Más que airosa creo que salí airada.
EliminarMe encantó el sitio, no lo conocía, y eso que creo que he ido a un millón de bodas/comuniones/bautizos o así.
Que recuerdos!!!!! Nosotros nos casamos alli....Me alegro que al final todo saliera bien.
ResponderEliminar¿Y por entonces (que no sé cuanto tiempo hace) tuvistéis que pedir menú singlu?
EliminarNo. El celiaco es mi hijo y por aquel entonces aun no existia ;-)
EliminarVísteme despacio que llevo prisa... vaya faena lo del vestidito... ¿no? Bueno, después de todo el día se arregló y comiste la mar de bien.
ResponderEliminarFeliz inicio de semana.
Estimada Nuria: desde La Posta Real queremos agradecerte tu publicación. Para nosotros es una enorme satisfacción haber leído tu post y comprobar que tu experiencia fue tan gratificante. Que la valores como de "sobresaliente" es realmente motivador. Hacemos un esfuerzo en ofrecer menús adaptados a todo tipo de necesidades, y ver que ese esfuerzo es recompensado con una muestra de afecto como la que tú has expresado en estas líneas supone una inyección de moral increíble... esa especie de satisfacción que se produce ante "el deber cumplido". De verdad, muchísimas gracias y no dudes en volver cuando quieras. Te invitamos a ti y todos tus seguidores del Blog a que nos sigáis la pista en nuestro Facebook: https://www.facebook.com/postareal - De nuevo, gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias a vosotros por vuestro trabajo y por vuestro comentario.
EliminarEn situaciones así me ha salvado la secadora.
ResponderEliminarYo también veo de sobresaliente lo que cuentas de La Posta Real. No conozco el sitio y has levantado mi curiosidad.
Besotes.
¡¡Pero si parece glutenero!! ¡¡Salmorejo y todo!!
ResponderEliminarMe lo apunto para una futura celebración, porque tiene todo una pinta buenísima.
Qué horror lo del vestido, a mí me ha pasado alguna vez, tenerlo todo preparado, ir a vestirte... y ¡no caber! Como llevo cuatro años de cambios de peso grandes (dieta de eliminación, embarazos, lactancias...) ya no sé ni que talla tengo. Y se te cae el alma a los pies. Con lo bonito que era ese verde, qué lástima.
Un beso!
Una lástima lo del vestido ¿Seguro que no tiene arreglo? Seguro que al final conseguiste estar monísima de la muerte !!!
ResponderEliminarMe alegro lo del restaurante, así da gusto! He seguido el enlace y es un lugar precioso.
Seguro que tus comentarios les animan a seguir mejorando.
Un beso
Yolanda
Madre mía lo del vestido! Me quedo muerta si me pasa!
ResponderEliminarLa tarta tiene pintaza!
Pero qué estrés!! yo hubiera estado todo el días con un cabreo monumental!
ResponderEliminarSeguro que a pesar del percance y cambio a última hora, ibas divina de la muerte!!!!. En cuanto al menú, está claro, querer es poder. Chapó! Me alegro que a lo disfrutaras
ResponderEliminarYo también habría muerto si me pasa eso con el vestido!!
ResponderEliminarLo del restaurante se ve estupendo... ojalá en mi país empiecen a verse lugares así!
besos!
A veces lo que comienza mal termina bien, lástima el vestido pero muy bien todo lo demás
ResponderEliminarBesos
Emma
Chicas, el vestido no valía nada, era un trapo, pero de verdad me fastidió muchísimo el tema porque el conjunto me gustaba mucho, vamos, que era de estas veces que pensabas que habías acertado y no tenías dudas de nada.
ResponderEliminarEn fin ... cosas que pasan ¿no?
Ahora me debato entre si volver a por otro igual. Total ...
Pues desde luego la nota ha de ser alta, que se la ham ganado.
ResponderEliminarAnda que... vaya odisea con el vestido!
Gracias por vuestros comentarios: os animamos a que publiquéis vuestras opiniones sobre La Posta Real en nuestra página de TripAdvisor: http://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g1063668-d2314251-Reviews-La_Posta_Real-Vaciamadrid.html sean opiniones buenas o no tan buenas, siempre serán bienvenidas. Muchísimas gracias de todo corazón. Saludos.
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