Después de un fatal día de trabajo, de los que acaban a las siete de la tarde, como todos los míos, casi que se da todo por perdido. Ha sido un mal día y nada lo va a arreglar, pero mira tú por donde, que sí, que todo tiene apaño en esta vida. Y me meto en mi coche, rebotada también porque tengo que ir a la Vaguada, que no me apetece nada, a recoger al niño de un cumple, y mientras vienen y no vienen los del cumple, me meto en el mundo Zara, miro, rebusco, nada, morralla, vaya rebajas que hay este año. Pero sí, algo veo, en un montón de zapatos revueltos unos con otros (¡¡por favor, que alguien dé un toque a estas niñas!!) los veo. Divinos y maravillosos. No son mi talla, pero ... ¡¡a la buchaca!! Estos no me los quita nadie, porque tienen nombre y apellidos, que ya los estoy viendo yo en ciertos pies. Amancio, me has hecho feliz.
Más feliz que una lombriz, y ahora toca hacer la cena, que a los niños, a esas horas ya, como que los apaño con un consomé y cualquier cosita, pero que yo no puedo con el consomé bebido, así que, tira de receta, que siempre la tengo que mirar, y sopa de cebolla al canto. Y ¡qué descubrimiento!, que resulta que te fries un ciabatine en rodajitas y está casi, casi como el pan normal. Lo juro. Y que tengo un pedazo de parmesano en un rinconcito de la nevera, más abandonadito el pobre ... Y qué rica que me ha sabido, pero no tengo foto, porque antes usé la cámara para sacar la de los zapatos y ¡¡zas!! que se me ha acabado la pila. Tú también me has hecho feliz Simone.
Sopa de cebolla
- Media cebolla, cortada muy finita
- Maizena
- Caldo
- Un pan ciabatine de Schär
- Queso parmesano rallado.
Dorar la cebolla. Se le añade una poquito de harina y rehoga un poquito con ella. Añadirle el caldo y dejarlo cocer unos cinco minutos con la cebolla. Servir en un cuenco o plato que resita el calor. Colocarle encima las rebanadas de pan, previamente fritos en aceite de oliva y rallar queso encima. Gratinar.
Y como no tengo foto de la sopa. Allá van los zapatos.
Mari, ¿tú crees que Imelda Marcos se quedaría con unos zapatos de una talla menos? Ganas me dan.
DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!!!!! Jajajajaaaaaaaaa... No, no, no!!! Imelda nunca iría con los pies haciendo penitencia, no!! Esos zapatos, maravillosos, te honran, por el detalle de acordarte de una amiga, así que no lo estropees!!!
ResponderEliminarMari, te quiero.
Mmmmm qué buena con parmesano!!! Por cierto, bonitos zapatos jejeje.
ResponderEliminarUn saludo!
No m egusta la sopa de cebolla... pero me quedo con los zapatos!!! Eran para mí, no? claro que... yo qué hago con tanto tacón!! :)
ResponderEliminarOye, pues yo no soy capaz de aguantar esos taconazos ni siendo de mi talla, pero reconozco que bonitos son bonitos.
ResponderEliminarA mi el Amancio de toda la vida me encanta, porque aunque hoy me he tenido que ir a la competencia a por unos vaqueros (no comprendo como un pantalón puede tener la misma tela de tiro por delante que por detrás(alguien tiene la misma cantidad de barriga que de culo?)), me encanta comprar fondo de armario baratito.
La sopita, seguro que estaría de cine.
Besitos sin gluten
Mari de mis entrañas.
ResponderEliminarEn cierta ocasión, una señora muy pija de una zapatería intentó venderme un número menos alegando que muchas seños se los ponen porque tienen los pies demasiado grandes, como los míos, vaya.
Prydwen.
De muerte, te lo aseguro. Y estos días es lo que apetece, algo calentito. El parmesano es uno de mis Top de los quesos, me encanta.
Saha (si ¿no?)
Con la sopa no intento convencerte, si no te gusta, no te gusta, pero con los tacones es cuestión de práctica. Estos, ahí donde los ves, tienen pinta de ser muy cómodos.
Maria Luisa. ¡¡Pantalones igual de barriga que de culo??? Ya te digo que sí, tú fíjate en la Katie HOlmes, o como se escriba, alias Sra. de Cruise, el mondongo que lleva delante. Lo llaman moda.
Por cierto, ni de lejos pensaba yo que le iba a interesar a nadie mi post de zapatos.
Estos son los zapatos que me comentabas? son preciosos pero que te voy a decir si los tengo en negros y se los regalé este verano a mi sobrina en verdes, jajaja, la flor de Blanco te vendría genial, buscála por Madrid, yo si la veo te la compro.
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