jueves, 19 de enero de 2012

Hola, soy una mujer.

Me levanto por las mañanas hecha unos zorros, peor aun si por la noche y por los motivos que más adelante se verán no me desmaquillo como Dios manda. Salto de la cama porque se me pegan las sábanas y siempre, siempre, tengo que ir corriendo. Desayuno (el mío no), ducha hiper-mega-super-rápida, cuatro gritos y a la jungla. Tengo coche. Lo deben de tener, además 3 millones más de madrileños y alguno que viene de paso. Me gusta mucho mi coche. Tengo que subirlo cada mañana en un alto para soltar a la gente menuda en el cole y no me doy en los bajos. Es un alivio no escuchar cada mañana ese crucs crucs y no pensar que lo estás partiendo. Después sigo mi camino pongo música o noticias según mi estado de ánimo (pero eso lo contaré otro día), aparco en garaje (garaje es escribe con jota) y tomo café muy cargado. Algunos de mis compañeros dicen que está asqueroso, pero a mi jefe y a mí nos gusta. Casi todos los viernes llego tarde y después le robo a la empresa todos los días unos minutos para terminar de disfrazarme de mujer y otros para otras cosas. Soy una trabajadora imperfecta.

Tengo a veces la nevera casi vacía, se me olvida meter el dinero del judo en el sobre o firmar una circular del cole. Improviso cenas rápidas mientras pongo lavadoras, reviso deberes, obligo al personal a que recojan sus cuartos, repasen ese tema que está flojo o se duchen. No puedo ir a todas las reuniones del cole (ver párrafo anterior) y tengo que hacer malabares para cuadrar médicos a mi conveniencia. Soy una madre imperfecta.

Intento estudiar. Algunos días pongo todo de mi parte y consigo hacer algo de provecho. Los más, pospongo el asunto por otros quehaceres. Me pilla el toro y un mes antes de los exámenes tengo que dedicar todo mi tiempo "libre" al tema. Eso, si no me surge nada relacionado con el párrafo 2. Soy una estudiante muy imperfecta.

A veces, cuando voy en ese coche que me gusta tanto, ese espejito chivato a plena luz del día me dice que hay un pelito donde no debiera. Me lo dice también la ducha, pero entonces procuro no mirar de cintura para abajo, como si estuviera embarazada y no lograse ver más allá de mi ombligo. Me lo dicen también mis uñas y mi pelo, que necesita un corte desde hace meses y un tinte desde hace semanas. Y a veces, ya lo he dicho, me acuesto con un lavado de cara rápido. De eso muchas veces tienen la culpa los hechos del párrafo 3, otras los del párrafo 2 y en algunos casos los del 1. Soy, sin duda, una mujer imperfecta.

Seguro que no la única.

22 comentarios:

  1. Olga BCN-Tarragona19 enero, 2012 10:32

    En cierta manera me alegra saber que existe otra mujer imperfecta como yo.

    Me ha encantado leerte.

    Un abrazo.

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  2. Hola aquí otra mujer y para cuando el club de FB sobre las mujeres imperfectas ( o de como la sociedad y nosotras mismas nos ponemos metas inalcanzables....) que me apunto.

    Me ha encantado
    Besos Alejandra

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  3. Buenísima. Real y popular lo tuyo. Mal de muchas...

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  4. La perfección está sobrevalorada. Y además no existe.
    ¡Viva la imperfección!
    Lo dice la que está leyendo blogs en vez de estudiar y/o trabajar y/o limpiar la casa

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  5. Me uno a tí y a las palabras de Teresavet: yo tendría que estar planchando, terminando la comida o estudiando y ya ves...escribiendo en tu blog me encuentro.
    Somos seres imperfectos y mejor así, no crees?

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  6. Discrepo de vosotras, de imperfectas nada de nada; nos echamos todo el peso de la casa, los niños, el trabajo y los estudios encima. Podemos con todo lo nuestro, y a veces también con una parte del peso de los demás. Sólo faltaría que no pudiéramos arañar un poquito de tiempo en maquillarnos, leer blogs y responder posts, o bien no estudiar un día porque estamos cansadas, exhaustas y emocionalmente a punto de estallar.
    Creo que somos valientes, fuertes, decididas y sobre todo buenas madres por intentar estar pendientes de nuestros hijos (para que lleven una vida normal sin gluten) en todo momento.
    ¡Dios mío vaya discursito me ha salido.!

    ¡¡Lo siento Nuria, pero no eres imperfecta, eres la mejor madre del mundo!!

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  7. Pues no... he aquí otra mujer imperfecta. Me uno al club.

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  8. Mira, pues yo también soy una mujer imperfecta... ¿y qué?
    Ahora tendría que estar avanzando la cena y la comida de mañana para poder ir a yoga más tarde, recoger la cocina , poner la lavadora y recoger los cacharros de la cena y estoy disfrutando de MI tarde libre tomándome un café y leyendo blogs. Cuando acabe continuaré i maratón particular.

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  9. Y yo ahora tenía que estar .. tomando café con mi madre, de sobremesa, pero me he quedao en la oficina para leerme un temita y ¿qué estoy haciendo? me estoy leyendo el temita?

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  10. jajaj y yo deberia estar trabajando....

    Alejandra

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  11. Me uno!como siempre buenisimo el tema,saludos.Teri

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  12. ¡Buenísimo!

    Por cierto, a lo mejor ya lo has visto o lo que cuenta no te interesa, pero porsiaca:

    http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/01/17/vidayartes/1326827649_895386.html

    Ana.

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  13. Sinceramente Nuria, es de las mejores entradas que he leído desde hace tiempo.
    Yo también soy imperfecta y una de mis imperfecciones es que precisamente me castigo mucho por ello.
    Besos.

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  14. Pero por qué tenemos que ser perfetas?
    Soy imperfecta totalmente, pero no me importa. Al que no le guste que no mire
    Besos
    Emma

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  15. ¿Y qué sería de este mundo sin mujeres imperfectas?

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  16. ya les gustaria a muchas ser trabajadoras, madres, amas de casa,...

    y todo hacerlo tan bien como lo hacemos!!

    Somos perfectas digan lo que digan.

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  17. Al leero tu post de hoy no he podido evitar acordarme de uno de los capítulos de sexo en ny. Cuando la "exctrovertida" amiga de Sara parker se planta en aquella reunión de mujeres con cáncer y ante el ambón declara sentirse hecha un asco.. Ninguna de aquell@s asistentes, tanto como los que hemos visto aquel capítulo, nos podíamos imaginar que la sensatez y la realidad muchas veces ganan la partida...
    Igual que tus palabras. Eres persona y por eso, eres imperfecta.

    Feliz viernes nuria ♥

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  18. Pues no, no eres la única. Aunque no trabaje (ocasionalmente hago de niñera, pero no es nada fijo)ni tenga niños ya hay veces que me veo haciendo malabares para arreglarmelas para llevar al día las clases. A menos de dos años de terminar la carrera tengo muuucho trabajo por delante para conseguirlo, y sobre todo en épocas como esta encuentro difícil encontrar un ratillo para mi misma, así que no me quiero imaginar lo que debe ser hacer TANTOS malabares. Un besazo para ti, porque posts como estos nos inspiran a intentarlo ;P

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  19. Y tanto que no eres la única, Nuria no estás sola!!!
    Yo también me "retoco" en el espejo del lavabo del trabajo, yo también tengo la nevera vacía y toco improvisar, yo también me olvido de los cumples de los amigos del cachorro y ese día le hago el bocadillo..... en fin

    Bona nit

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  20. ¡Es un gustazo estar rodeada de mujeres imperfectas que llegan a todo!

    Por esto, entre otras cosas, mantenego este blog. Siempre hay alguien contigo.

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