Fiestas I - Las cenas

Tres días de esta semana cenaré sentada a esta mesa rodeada de un montón de amigos. Comeremos y beberemos mucho, pero sobre todo hablaremos y gritaremos para hacernos oir y nos reiremos de la tontería que dice uno, de la anécdota que cuenta el otro, de las batallitas. Quizás también cantemos, pachanga pura o canciones tradicionales de la tierra y tiremos fuegos artificiales. Lo pasaremos bien, seguro, lejos del agobio que, en estas fiestas, supone cenar en un restaurante masificado y con servicio lento o del aburrimiento que supondría cenar en casa.

Sólo hay un pequeño problema en todo esto.

¿No tenéis amigos de esos que siempre tienen de todo y que nunca necesitan nada y que para que vas a traer si con lo que hay ya sobra?. De momento lo hemos solventado aportando el vino, pero no me parece suficiente. Como mi religición me prohíbe llevar nada que contenga gluten (léase: tartas, empanadas, pasteles ...) y también cocinar para 30 (o más) cuando me coincide el evento con la vuelta al cole y a la normalidad de mi vida, me pregunto si, amables lectores, tendrías alguna sugerencia. Cualquier idea será bien recibida.