Primera estación. Nieve con ventisca en el camino. Quitanieves. Baja visibilidad. Empezamos mal, pero llegamos.
Segunda estación. Jueves Santo. Primer día sin despertador. Esto va bien. Lo que cunde una mañana en casa, sin niños, sólo es comparable a ... (no sé me ocurre nada).
Tercera estación. Aperitivo con niños ajenos (es lo que hay). Degustación de platos típicos semanasanteros en pareja. Sólo dos platos sucios, dos cubiertos y dos vasos. Después, paseíto de una hora dándole a la sin hueso.
Cuarta estación. Cena con amigas. Risas desde el minuto uno. (Aviso: es mejor un rioja malo con gaseosa que un Peñascal fresquito).
Segunda estación. Jueves Santo. Primer día sin despertador. Esto va bien. Lo que cunde una mañana en casa, sin niños, sólo es comparable a ... (no sé me ocurre nada).
Tercera estación. Aperitivo con niños ajenos (es lo que hay). Degustación de platos típicos semanasanteros en pareja. Sólo dos platos sucios, dos cubiertos y dos vasos. Después, paseíto de una hora dándole a la sin hueso.
Cuarta estación. Cena con amigas. Risas desde el minuto uno. (Aviso: es mejor un rioja malo con gaseosa que un Peñascal fresquito).
Quinta estación. Viernes Santo. Segundo día sin despertador. Contra todo pronóstico me levanto como una rosa. Me da un yuyu raro y me pongo a limpiar. He dejado el salón comoloschorrosdeloro.
Sexta estación. Comida familiar en casa de mamá y papá. Hay lo de siempre: potaje, bacalao y torrijas (pa'mi no).
Séptima estación. Ya decía yo que me había levantado muy fresca. Me echo una siesta de un par de horas, me aprieto un par de trozos de leche frita y me da otro yuyu extraño: me pongo a estudiar.
Octava estación. Procesión del Silencio. Después vuelvo a casa. Ceno sola (toca cena sólo chicos), pero me dejo llevar y salgo a tomar una.
Novena estación. Sábado Santo. Tercer día sin despertador. Ya se nota el cansancio. ¡¡¡Las 11:30!! ¡¡Arriba!! Empalmamos desayuno con aperitivo con comida.
Décima estación. Vengo a Madrid a recoger a mis hijos y su señora abuela. Llueve todo el camino, de principio a fin. No hay un solo kilómetro donde pueda apagar el limpiaparabrisas. Por primera vez en mi vida, tengo que parar en el camino (al baño). Vuelvo con sol.
Undécima estación. Ya tenemos hijos pero ... también tenemos abuela así que, volvemos a salir el sábado por la noche. Solo un ratito.
Duodécima estación. Domingo de Resurección. Me levanto gracias al despertador. Canto de las Albricias. Después nada como un buen cocido para recomponer el cuerpo.
Decimotercera estación. Como viene siendo habitual, el domingo de Pascua nos regala una tarde soleada para que se te haga más difícil la vuelta. El pueblo ya está desierto. Cenamos y emprendemos el viaje de regreso.
Décimo cuarta estación. Llegamos sanos y salvos y sin pillar atasco.
Décimoquinta estación. Lunes de Pascua. Tardo un día más que en el Via Crucis convencial, pero resucito.
Jajajaja! Me encanta tu originalidad para escribir.
ResponderEliminarA mí lo que me encanta es tu jersey. No me lo compré cuando lo vi y ahora lo necesito...
ResponderEliminarPeñascal fresquito??
ResponderEliminarbieeeen por todo. Has tenido tiempo hasta de abrir los libros de texto.
ResponderEliminarTambién me pasa como a Anita. Me encanta esa blusa a rayas. En especial lov volantes de la manguita. ññññi que bonita.
Lisbeth,
ResponderEliminar¡¡Muchas gracias!! Jajaa. ¿A qué lo has entendido diviniamente?
Anita,
Cambio jersey con una sola puesta por vestidido azul.
Storch,
¡¡Yo noooooooo!! Y en visto de como acabó el personal, jamás cenaré con ese vino.
Xavi,
No sólo los abrí, sino que me empapé bien y aproveché el ratillo, aunque no fue mucho.
Es muy mono mi jersecito, jajaa.
jajaja pues el jersey lo ví el día que compré el vestido, en qué estaría yo pensando! Te aseguro que con el cambio sales perdiendo, pero acepto! Ahora sólo tienes que venir hasta Melilla para el trueque, sí?
ResponderEliminarGenial la entrada + genial el jersey = genial tu
ResponderEliminarbesos
chihiro
si soy de ciencias
Pues con estaciones y todo tu semana santa ha sido fenomenal
ResponderEliminarV*
Ohhhhh...has limpiado!!....y has estudiado!!!...pero vamos a ver...qué haces tu con mi fuerza de voluntad, eh?? por que esta claro que me las has robao!!!!
ResponderEliminarBesazo!
no lo podrías haber descrito mejor, que resalá. Me gusta mucho la foto
ResponderEliminarMabel
Escribí un comentario y no se guardó. Bueno pues nada otra vez: ya veo lo bien que te lo pasastes, al final es de lo que se trata.
ResponderEliminarAnita,
ResponderEliminarDéjame pensarlo ...
Chihiro,
Jajaa, gracias mujer!! Yo di reli, a que se nota también?
V*
No me quejo. Ha sido si más ni menos que como yo quería.
Maite,
A ver, imagina una casa sin niños. Hay o no hay tiempo pa'to? Que te digo yo que sí!!
Mabel,
Foto tomada expresamente para este blog. Y no hay muchas, la verdad.
Emma,
Pues sí, se trata de pasarlo bien, y de volver a casa.
Qué forma tan original de redactarlo! Tenias a todos los blogeros esperando! Me alegro de que disfrutarastanto sin niños! A ver si puedes repetir pronto otra vez!
ResponderEliminarBesito!
Pues amí me parece un plan óptimo, será por quello de que la vida de los demás siempre nos parece mejor que la nuestra propia.
ResponderEliminarElena,
ResponderEliminarEso sí que no lo creo. ESto no se repetirá en breve, pero bueno, todo cansa también.
Démo,
O será que la nuestra se nos hace a veces un poco cuesta arriba. SEa lo que sea, tengo que reconocer que he pasado una buena SS. Ponerle pegas sería un estupidez por mi parte.
Menos mal que finalmente pudiste disfrutar de la Semana Santa y la acabaste mejor que empezaste el fin de semana sin ninnos ;)
ResponderEliminarSaha,
ResponderEliminarLogré recuperarme para irme, sí. Y me traje otro trancazo de aupa!! Pero bueno ..