Me he dado cuenta de que me siento como una extraterrestre. Es muy difícil asumir tener una enfermedad de la que no has tenido síntomas. La gente te toma por hipocondriaca, loca, exagerada, paranoica y obsesionada por el gluten. Oigo cada dos por tres cosas como "por un poquito", o "esto no puede tener nada" o "¿tampoco podéis comer esto?", "yo no podría", "tan mayor ..", "si a tí nunca te he hecho daño el pan", "por un día". Me aburren.
A mí me pasa lo mismo, a veces hasta quienes están bastante cerca te lo dicen y..., te dan ganas de..., en fin. Por lo menos ya somos dos.
ResponderEliminarPues va a ser que somos tres, aunque en este caso no soy la "extraterrestre" sino la madre del "alienigena". En fin.... paciencia!
ResponderEliminarCreo que esto nos pasa a todos, hoy me lo ha dicho a mí la gratroenteróloga de mi hijo(yo no tuve los síntomas clásicos y mi hijo sí), me ha preguntado "por aprender", palabras textuales, todo lo que comentas Hannah. Es cansino, con esto de que no se ve, además de asumirlo tú tienes que estar constantemente luchando para que los demás te crean.
ResponderEliminarEsta es la situación de todos los celíacos y en el caso de nuestro hijo adolescente... con más problemas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando escucho ese tipo de comentarios, ya no digo nada...sólo pienso...qué mala es la ignorancia y cuánto daño puede hacer.
ResponderEliminarNo digo nada, porque me he dado cuenta, que si les doy información de peso, es raro que les interese y sólo consigues que al final se termine uno enfadado y encima con la etiqueta de "histéric@"
Puffff la verdad es que este tema es muy delicado. Pero resumiéndolo rápido y en 2 palabras: Hasta los...
ResponderEliminarpues ya somos un montón. Para mi lo peor es escuchar el "ostras, yo no podría vivir así". También hay otra, en la que cuando dices que no puedes comer pan, bollería y pasta italiana, te sueltan "¿y entonces qué puedes comer?". En ese momento me veo dando datos tan complejos como la existencia de frutas, verduras, carnes, pescados, huevos, lácteos,...
ResponderEliminarYo soy la celíaca, y a mi madre, a principios de los años 80, la trataban como una hipocondríaca que no quería dar de comer de forma normal a su hija sobreprotegida. Es increíble, por suerte algo hemos avanzado.