lunes, 16 de septiembre de 2013

Lo que el verano me dejó II: Cuando nos invitan a comer.

¿Cuántas veces he contado aquí, en facebook,  en twitter y donde haga falta que comer con mi familia es una lujazo? Lo era antes de que fuéramos legión de "sin gluten" en la mesa, pero lo sigue siendo porque poco a poco todos, y somos muchos, se han ido implicando.

Ya no estamos limitados a comer lo que por naturaleza no lleva gluten, sino que se adapta el plato si hace falta.




No tenemos siempre que comprar o llevar el "moje" para una tarde de cumpleaños porque alguien se ha molestado en ir a comprar unos bizcochos para que nosotros también podamos untar como Dios manda. (Por cierto, flipan con los precios, claro).


Se procura comprar todo lo que es posible apto para todos para las comilonas familiares. El que no sabe, pregunta; al que no tiene un ingrediente, se le facilita; al que se equivoca, se le corrige (y no se le pone la cruz).


Si hay que hacer una cena para 15 niños, se hace. Y si hace falta y se puede, todos comen lo mismo. No hay mesa aparte, ni comida diferente, ni "mamá, ¿yo puedo comer eso?".


¿Y es así porque nosotros somos una familia maravillosa y súper bien avenida? ¡¡Nooo!! Esto es el fruto de la paciencia mutua, de que unos hayamos aprendido que nadie tiene la obligación de darnos de comer lo que queramos y de que otros han aprendido que no cuesta nada hacerlo. De la confianza mutua, nosotros en que ellos van a saber hacerlo, ellos en que su plato va a seguir siendo igual de rico. 



Pero sobre todo, creo que se debe a que sabemos dar las gracias y a que ven que nos hacen felices


Hemos tenido todos paciencia infinita, ellos con nuestras pataletas y nosotros cuando nos hemos sentido desplazados, ha sido un proceso que ha llevado su tiempo, pero ahí está el resultado. 

No hay que desesperar. Todo llega.

14 comentarios:

  1. Genial, genial, y genial... ¡¡Es así!! Poco a poco y siendo agradecidos se avanza mucho mas que estando siempre a la gresca... Que, por cierto, debe ser agotador y aburrible.. uff

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vale quejarse un poquito, pero si estamos todo el día con el rollo pasamos a ser un problema.

      Eliminar
  2. Sí señora. Un magnífico homenaje para familias que se preocupan en que todo sea como tiene que ser.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se merecen todos los homenajes que les hago. Este no será el último. Soy cansinaaaa con mi familia.

      Eliminar
  3. Di que siii que con buena voluntad todo es posible! Y nosotros somos muy agradecidos!con la familia como en ningun sitio

    ResponderEliminar
  4. Di que siii que con buena voluntad todo es posible! Y nosotros somos muy agradecidos!con la familia como en ningun sitio

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego que sí. Nos quieren, nos cuidan ¡¡y nos dan de comer sin gluten!! ¿Qué más se puede pedir?

      Eliminar
  5. Oye, esa familia vale oro. Que se adapten a esa situación es genial! Y vaya pinta el postre!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yogur natural con frambuesas recién cogidas. Sin más.

      Eliminar
  6. Viva la buena actitud y la colaboración!

    Saludos

    Mabel

    ResponderEliminar
  7. Enhorabuena por haber conseguido eso, aunque debiera ser siempre así, es un lujazo!

    ResponderEliminar
  8. que guay!! Felicidades por llegar a ese nivel de entendimiento!! no se donde vives pero si me pilla cerca creo que me apunto a una comilona de esas jijijiji
    Patri Vazquez (Momentossingluten)

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...